Con el paso de los años se ha vuelto común que muchas personas lleven consigo sus teléfonos celulares mientras están en el baño. Sin embargo, lo que no saben es que pueden enfrentar diversos riesgos para su salud.
Un problema importante es la cantidad de bacterias en el baño. La mayoría de las personas usan el baño y luego no limpian sus teléfonos, lo que provoca que las bacterias se propaguen ampliamente.
La mayoría de estas bacterias provienen del tracto intestinal. Las zonas más contaminadas son puertas, lavabos, suelos y sanitarios. Cuando la gente toca su teléfono, inmediatamente se contamina.
Este riesgo aumenta significativamente la posibilidad de contagio, ya que, además de llevar el celular en las manos, se lo llevan a la cara, a la boca e incluso a la mesa donde comen.
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Los dispositivos móviles por sí solos ya son una fuente importante de virus y bacterias. Un estudio realizado por la Universidad de Arizona indicó que el 90% de los teléfonos móviles utilizados por estudiantes y voluntarios estaban contaminados con bacterias potencialmente peligrosas.
Además, el 16% de estos dispositivos estaban contaminados con materia fecal, lo que supone un importante riesgo para la salud.
Los patógenos más comunes en el baño incluyen E. coli y salmonela.
Además, sentarse incorrectamente durante largos períodos de tiempo puede provocar dolor de cuello y espalda. La postura encorvada que muchas personas adoptan cuando miran sus dispositivos puede provocar problemas musculoesqueléticos de moderados a largo plazo.
