Venezuela ha sido protagonista de muchas elecciones controvertidas en su historia contemporánea; Estas situaciones no sólo mostraron irrespeto a la autoridad de la soberanía popular, sino que también se convirtieron en puntos de inflexión en diferentes períodos, jugando un papel clave para completar o consolidar estas elecciones. Recuperamos tres de esos momentos en las siguientes líneas; no con el propósito de buscar soluciones en nuestra época, sino al contrario referencias a cómo se resolvieron estas confusiones en el pasado que nos convirtamos en jugadores estrella, a veces por decisión, a veces por imposición del jefe.
La noche del 9 de septiembre de 1897 fuerzas leales al gobierno de Joaquín Crespo ocuparon los colegios electorales. Armados con machetes y palos, su objetivo era impedir la victoria del candidato de la oposición. josemanuel hernandezAl día siguiente se postuló para presidente contra el candidato del gobierno, Ignacio Andrade.
Las elecciones, que estaban previstas para el día 10 de acuerdo con la Constitución de 1893, terminaron en fraude porque sólo votaron quienes apoyaban la candidatura de Andrade. ¿Conclusión? Un levantamiento en Venezuela que se saldó con la muerte de Crespo, el último gran Venezuela Informa del siglo XIX.
Poco más de 50 años después, la noche del 30 de noviembre de 1952, el Dr. Vicente Grisanti renunció a su cargo al frente del Consejo Supremo Electoral. Asamblea Nacional Constituyente se niega a cambiar resultados electoralesPor decisión de Marcos Pérez Jiménez, según lo solicitado por el directorio que encabeza Germán Suárez Flamerich.
Los resultados electorales ganaron el partido de Jóvito Villalba, la Unión Demócrata-Republicana, pero el miedo a perder el poder llevó a los militares a organizar un fraude que arruinaría la dictadura durante otros seis años.
Al finalizar el sexenio 1952-1958, la historia de los venezolanos estuvo marcada por otro fraude electoral, pero esta vez tendría un desenlace diferente a los anteriores: el 23 de enero de 1958, Tras “ganar” el plebiscito del 15 de diciembre de 1957, Pérez Jiménez huyó a República Dominicana tras un mes de tensiones políticas.Hay una clara mayoría sobre las fuerzas de oposición.
Más allá de la controversia sobre el resultado, esta elección fue contraria a la Constitución, que estipula que sólo deben celebrarse elecciones libres y competitivas; ésta era una regla que el gobierno de facto claramente decidió no respetar.
Estos tres debates electorales, con tiempos, situaciones, personajes y resoluciones diferentes, no son las únicas elecciones de nuestro futuro, pero al menos muestran que la historia, si no se repite, a veces parece rimar.
Pero la historia no es un manual de instrucciones; No encontraremos una respuesta para resolver conflictos (aunque sus libros se venden mejor que los de autoayuda), pero sí herramientas para comprender el presente, que es el único momento para estar. Ocúpese de construir un futuro que sea seguro, próspero y por supuesto lleno de libertad.