Con el tradicional descenso de la santa imagen de la Virgen del Valle desde su hornacina hasta su altar, dio inicio la fiesta en honor a la patrona de Oriente, con una lluvia de bendiciones y un ambiente lleno de fe.
La tarde de este 1 de septiembre, feligreses de diferentes partes del país se reunieron frente a la Basílica Menor de El Valle del Espíritu Santo en la Isla de Margarita, para honrar a la Reina del Mar y presenciar la santa Misa a cargo de Monseñor Fernando Castro Aguayo, quien resaltó que este año las festividades “María Reina de la Paz” se realizan bajo la política.
“Nuestra presencia aquí responde a nuestra fe en Jesucristo, al amor de la Madre de Dios, que verdaderamente llena nuestras vidas y es la razón de nuestra existencia, qué alegría verlos a todos aquí”, dijo el obispo. .
propuesta de amor
La familia Rodríguez Martínez donó la vestimenta que porta la santa imagen mariana a sus tradicionales descendientes.
“Gracias María Santísima por darnos la oportunidad de hacer esta pequeña oferta que no es nada comparada con lo que merecemos y queremos la paz para el mundo y para nuestros corazones”, dijo Félix Rodríguez, quien junto a su esposa e hijos ofrecieron la vestido.
De igual forma, su esposa Alessandra Martínez expresó su alegría y devoción por el patrocinio oriental.
“Es una ofrenda de amor, es esperanza, amor, paz, es una dedicación a María del Valle, es hermoso, es la devoción de toda la vida de nuestra familia”, dijo Martínez.
Por su parte, Ana Carmen Mata, la nueva anfitriona de Virgen del Val, califica su trabajo como una bendición. “Primero que nada gracias a Jesús y a la Virgen Santísima por dejarme ser su acompañante, hoy estoy muy emocionada porque es una oportunidad por la cual me siento muy feliz y llena de fe”.
Durante estas celebraciones se combinan la devoción y el fervor popular, creando un ambiente de unidad y alegría que resalta la identidad cultural de los orientales y su profunda conexión con la Virgen del Valle.