En la cuchilla

El director de la clínica de que Diego Croto Maradona fue aceptado poco antes de morir. Pablo Dimitroff dijo el martes que un ídolo argentino tenía su propio comportamiento de color.
Dimitroff es el primer testigo que es testigo el martes durante el nuevo juicio de la muerte de Mardona en la boca del Tribunal Criminal (TOC), Sansidro número 3 en los suburbios de Butos Aires.
El médico es el director de la Clínica Olivos, que es la institución en la que Mardona se siente cirugía al contestar en su cabeza y que todavía acepta hasta el 11 de noviembre de 2020. El día que fue trasladado a una casa privada en el área de Tigre.
“Su comportamiento es la identidad. No come. Utiliza cosas malas. No se levanta de la cama. Se despierta por la noche y duerme durante el día. No ve la droga”, dijo Dimitroff durante su declaración.
“Parece que somos domiciles, no el lugar correcto para la continuación del tratamiento que comenzó en la Clínica Olivos con el drenaje de los moretones”. Agregó la decisión conflictiva que las estrellas aún mantienen en la casa después de salir de la clínica.
En términos del testigo, el movimiento de la Mardona de la Clínica Olivos a otras instituciones que se encargarán de la restauración de problemas de adicción a las drogas y los síntomas de fumar. “Es una solución suficiente para asegurarse de que el paciente pueda recuperarse bien”.
Dimitroff cuida a los médicos del ídolo Leopoldo Luque y Agustina Cosachov, que se cargó en este caso, que “es un paciente complejo llevarlo a casa nuevamente”.
Según sus preocupaciones, “ser aceptado y levantado como una preocupación familiar y tratar el cuerpo médico”. Aquellos que aceptan que han “conducir mucho su auto en la casa”
Además de Luque, la cabeza de Mardona hasta que murió, y el psiquiatra Cosachov fue juzgado en este proceso por un psicólogo Carlos Dietchet y el coordinador de la Compañía Suiza Nancy Ferlini.
NUSCURA GILSA MADRID fue procesada, pero enfrentará el juicio del jurado según lo solicitado.
En este proceso, el juez Maximiliano Savarino, Verónica di Tommaso y Julieta Makintach deben considerar que los siete acusados en las ocho personas son culpables del asesinato en la intención final con la mayor penalización durante 25 años en la prisión de Efe.