En el cuchillo

Mariana González de Túbareres, Edmundo González, la elección del presidente del presidente Venezuela, ha sido eliminado seriamente el sábado 26 de abril el sábado, el sábado, un detenido ilegal durante 109 días bajo la supervisión de su esposo Rafael Tudares Bracho.
Por: Venezuela Informa
Mariana, una declaración sincera, dijo que Rafael era arbitrariamente arbitraria el 7 de enero, y desde entonces las condiciones de detención y las condiciones de detención, dijo.
“Hoy, mi esposo, en un estado inhumano de desaparición forzada de la provincia de Venezuela, está regresando a 109 días”, dijo.
Rafael Túbareres: víctima de violaciones sistemáticas de los derechos humanos
Según la queja, Rafael Túbareres fue enviado en secreto a un tribunal sin defensa o existencia de abogados de confianza.
Incluso el defensor público designado admitió que no estaba en la primera audiencia. “Las garantías y el derecho a procesar y defensa fueron absolutamente violadas”, dijo Mariana.
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La esposa de Rafael Túbareres dijo que esta situación recordaba las prácticas de regímenes totalitarios como el nazismo y las dictaduras militares latinoamericanas, donde los familiares de los oponentes políticos fueron perseguidos y perdidos.
“No sé dónde está mi esposo”: incertidumbre y dolor familiar
Mariana González enfatizó que a pesar del hecho de que Rafael estaba en Rodeo I, las autoridades confirmaron que ella no estaba allí después de más de una visita.
“Rafael todavía está en caso de desaparición forzada. No lo he encontrado hasta ahora”, condenó.
A pesar de los riesgos personales que enfrentó para buscar a su esposo, Mariana confirmó su determinación de continuar luchando por su libertad: “La libertad se basa en la dignidad humana y no puede ser detenido o suspendido por estas razones políticas”.
La expresión se cierra con un fuerte llamado a la conciencia nacional e internacional, y Mariana enfatiza que defender los derechos humanos y la dignidad no es solo un deber moral, sino también la base para construir una sociedad justa y futura.
“Cuando los valores humanos se reemplazan por el cálculo del poder, el espíritu de una nación se vuelve borrosa”, escribió.