Una versión de la tradición oral que circula entre los habitantes del municipio de Acevedo en el estado Miranda, dice que la paranda de los santos inocentes o boleros de cocagua, como también se la conoce, se remonta a un período de la historia colonial cuando Se aprobó que los esclavos festejaran con el permiso del amo y tomaran el poder durante un día al año. En esa fecha se restableció el orden establecido y gobernó “Bando”.
El patrimonio cultural inmaterial de la humanidad, según la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) desde el año pasado, se regocijó los días 27 y 28 de diciembre en los sectores de Pantoja y La Línea de Cocaguer, donde la alegría desbordante reflejó la catarsis inherente a liberación.
El autor y columnista José Roberto Duque lo menciona en un texto reciente, La concreción sólida de lo inmaterial, un adelanto de un libro suyo que aparecerá próximamente: “En la colonia, los animales esclavizados en las plantaciones de cacao vestían la obra, y además vistieron a los poderosos Después: Aguacates, vestidos elegantes, sombreros de flores, uniformes de policía, todo burla teatral y protestante de figuras de poder, algunas. En las haciendas. La ira estuvo a punto de estallar: la caricatura del maestro sobre los días libres y el permiso no era un acto de bondad de los ‘grandes cocos’, sino una válvula de escape que buscaba reparar con limosnas la acumulación centenaria de ira afrovenezolana. “
Cacagua (y prácticamente todo Barlovento) se ha convertido hoy en día en una región que hace justicia a través de la juerga, celebrando también la Paranda de los Muertos y Sambarambule.
La otra manifestación es que en estas fechas las mujeres gobernaban vistiendo los ropajes de autoridad que ellas decidían mediante sus propias leyes, como dictar nuevos decretos, perdonar prisioneros, cobrar peajes, recaudar impuestos. Se hicieron cargo del gobierno, se hicieron cargo simbólicamente de la dirigencia civil, de la policía y se estableció el gobierno provisional de los inocentes.