“Vine a Comala porque me dijeron que aquí vive mi padre, un tal Pedro Páramo”. Así, en la novela de Juan Rulfo de 1956 y la película de Rodrigo Prieto de 2024 se inicia una búsqueda llena de despedidas, silencios y soledades profundas, que se convierte en un ejercicio de imaginación (en el libro) o de verificación visual (gracias a la película). Latente en el paisaje de cualquier ciudad de América Latina, aunque su autor opte por ubicarla en Colima, el Occidente mexicano.
Conocida precursora del realismo mágico y una de las piedras angulares del boom latinoamericano, la novela fue una inspiración para generaciones de escritores de todo el mundo. Para el propio Rulfo, es sólo una recopilación y escucha del sentir de la gente de su Jalisco natal, una ciudad salvaje que vivió en carne y hueso en un lugar común llamado Olvido, en medio de incesantes guerras por la tierra. Por la Patria y por Dios, que ha plagado tanto la historia como la ficción con episodios memorables.
Lugar común no llenado. Comala sigue siendo Comala, en ese terreno unilateral de la imaginación de Juan Preciado, Pedro Páramo, Damiana Cisneros, Abundio y Fulgo que siempre ha hecho que la relación entre una novela y su versión cinematográfica sea dolorosa, y hasta cierto punto efectiva. Se han logrado resultados a lo largo de la historia. Entre otras cosas, porque Prieto y su guionista, el canario Francisco Mateo Gil (responsable de joyas como Mar Adentro, El método o Tesis) decidieron respetar al máximo la voz y el silencio del original, parte que dirige . Gracias al sólido aporte interpretativo y la hermosa sinfonía que Rulfo utiliza para susurrarnos al corazón el paisaje, el misterio, el absurdo y hasta los saltos del tiempo.
Se puede llamar su era. transmisión Logra uno de sus primeros clásicos cinematográficos latinoamericanos, y más allá, en el lugar donde Comala celebra a los vivos y muertos del diálogo, Juan Rulfo.
Diálogo entre vivos y muertos.
- Esta es la cuarta versión cinematográfica del libro. La primera fue de 1967, dirigida por el español Carlos Velo; la segunda 1976-78, dirigida por el mexicano José Bolaños; La tercera fue dirigida por el mexicano Alfredo Sánchez en 1981.
- Manuel García Rulfo, quien interpreta a Pedro Páramo en la película, además de ser un gran actor del cine mexicano y norteamericano, en realidad es pariente de Juan Rulfo ya que su abuelo era primo hermano del autor.
- Se trata del primer largometraje del director de fotografía mexicano Rodrigo Prieto, nacido en 1965, quien ha tenido una impresionante carrera, siendo nominado al Oscar en 2006 a la mejor fotografía por su trabajo en Brokeback Mountain.