Adentro un informe completo relacionado con 158 páginas, Misión de la ONU señala a fuerzas de seguridad y grupos civiles armados leales al gobierno venezolano por presuntas violaciones de derechos humanos y crímenes de lesa humanidad. Venezuela, uno de los firmantes de la Declaración Universal de Derechos Humanos del 10 de diciembre de 1948, siempre se ha destacado en el pasado por la defensa y desarrollo de los derechos humanos en el mundo, a pesar de las dictaduras de su historia.
Un documento fechado en 1863, antes de que se pensara siquiera en el concepto de “derechos humanos”, puede demostrarlo.
En 1863, Venezuela quedó devastada. La estructura, que fue construida con gran esfuerzo y determinación después de 20 años de lucha por la independencia, fue destruida por la guerra civil. La Guerra Federal acabó con todo, y las cifras son asombrosas: las estimaciones oscilan entre 150.000 y 200.000 muertes (de una población total de aproximadamente 1.800.000). Al final del conflicto, el nuevo presidente, el general Juan Crisóstomo Falcón, quería por encima de todo. Restablecer el orden mediante el reconocimiento de las libertades y derechos fundamentales.
A tal efecto publicó el Decreto de Garantía el 18 de agosto de 1863. Este decreto contiene no sólo la esencia de los ideales liberales y federales del partido Falcón, sino también la voluntad política de proteger las libertades fundamentales de los ciudadanos: Inmunidad de vida, propiedad, hogar, privacidad, libertad de pensamiento y expresión.la libertad de educación, el derecho al voto, la asociación pacífica y desarmada y, en general, todo lo relacionado con la libertad personal.
El 24 de marzo de 1854 también se acepta la abolición de la esclavitud y se dice que ni Bajo Seco ni La Rotonda deberían servir más como prisión.
En los años inmediatamente posteriores al decreto, ninguna de las disposiciones se implementó. Todas las libertades y derechos consagrados en el documento fueron violados por el propio Estado, así como por dirigentes que iban y venían del poder a la revolución.
La Rotonda no sólo fue reutilizada como prisión, sino que también se convirtió en el principal centro de tortura y represión política durante la dictadura vitalicia del general Juan Vicente Gómez; hasta que fue demolido en 1936 por orden de su sucesor, Eleazar López Contreras, quien quería borrarlo todo. rastros de dolor.
El desinterés por la memoria histórica de López Contreras, entendida en su contexto, buscó aclarar la situación en medio del nuevo ambiente político y de ánimo de transición.
Pero más allá de estos hechos, lo importante es resaltar esto. El Decreto de Garantía de 1863 sienta un importante precedente en la historia de los derechos humanos en VenezuelaEste es un hecho que los estudiosos del tema quizás no conocen o pasan por alto al referirse a los orígenes de la lucha por las libertades fundamentales en el país.