El lunes 9 de diciembre se cumplen 17 días del asedio continuo y permanente a la Embajada Argentina en Caracas, que hoy se encuentra protegida por Brasil. El equipo de María Corina Machado y seis refugiados que forman parte del Comando Con Venezuela permanecen en esta instalación sin electricidad, agua y actualmente enfrentan la posibilidad de no recibir alimentos suficientes.
Este asedio es parte de un ataque que involucra el uso de agencias gubernamentales como Corpoelec, que se dedica a robar los fusibles eléctricos de la embajada y exponer a estas personas a la oscuridad y la posibilidad de quedarse sin comunicación.
A día de hoy, como la central lleva dos semanas en funcionamiento, los equipos eléctricos ya se están estropeando y la pequeña cantidad de comida que queda también empieza a echarse a perder.
En este sentido, el pedido no sólo de Argentina y Brasil, sino también de la comunidad democrática internacional, a las autoridades es que intercedan ante la imposibilidad de concluir los casos en este caso, que se ha convertido en un hecho sin precedentes en términos de diplomacia mundial. Después de un período de asilo de ocho meses, las personas reciben un salvoconducto que les permite salir de forma segura y seguir ejerciendo sus derechos a protestar y disentir.
Con información de NP