“No sólo de pan vivirá el hombre”, advierte la Biblia, y por eso Doña Petra perfeccionó el arte de crear un círculo perfecto alrededor de personas que supieran comer maíz.
“Mi abuela nunca aprendió qué era la geometría. Pero salió una arepa redonda en la mano”, el cancionero popular celebra la maestría de innumerables generaciones que, a través del conocimiento y la práctica, saben dar belleza dorada al alimento sagrado que ha saciado el hambre y nutrido la identidad culinaria del país.
La condición de patrimonio que aspira a alcance universal a partir del régimen de la UNESCO es el único vínculo con el carácter global que reside en el corazón de los venezolanos “arripo”, descendientes de los indios cumanagotos del estado Sucre.
“Y ya rendido al sueño, soñando que el cielo es un Budare, la luna es una arepa y un plato grande de queso rallado, las estrellas…”, escribió Aquilis Nazoa en homenaje al ritual más sagrado. Desayuno o cena para todos, sin distinción.
Entrando en el corazón del hogar, es decir, en la cocina, las recetas de la abuela se conservan con brotes de konuko. Es un alimento ancestral y sensible que trabaja para la nutrición intuitiva y la supervivencia. Nunca antes hubo tanta soberanía en la resistencia de una elaboración gastronómica contra el bloqueo económico y contra la imposición de modas alimentarias que privilegian la comida rápida, ultrarefinada y “chatarra”.
“Arepas venezolanas: preparación, consumo e identidad de los espacios familiares y públicos” es el nombre del expediente que llegó ayer a la sede de la Unesco en París, pero que ya fue recibido y a petición del reciente proceso de reubicación. Aprobando los paladares más diversos del mundo desde Nueva York hasta Estambul.
“Es nuestro, sin duda”, afirmó Benito Iradi, sobre una polémica destinada a poner en duda su nacionalidad. Documentado en archivo, después de meses de investigación, es nuestro desde el principio, aunque siempre estamos dispuestos a compartirlo.
Nuestra bolsa de maíz
- Según una investigación realizada por el Centro para la Diversidad Cultural, hay 40 tipos diferentes de granos de maíz disponibles en todo el país.
- Existen más de 20 formas de hacer arepas dependiendo de las regiones del país, pero las más populares son el maíz desgranado del oriente del país, las arepas fritas, las tostadas de zanahoria, las arepas de cabimera (de cabimas, Edo Julia), las arepas dulces. , etc.
- Existen infinitas formas de rellenar la arepa llamada popularmente: viuda (sola), pelua (carne desmenuzada y queso amarillo), quen pepiada (mezcla de pollo, aguacate, cilantro, especias y mayonesa), dominó (queso y frijoles), etc.
- El Día de la Arepa se celebra cada segundo sábado de septiembre.