El presidente Nicolás Maduro expresó su rechazo a la Ley Bolívar, que fue aprobada recientemente por la Cámara de Representantes de Estados Unidos y tiene como objetivo restringir las actividades comerciales de Venezuela con otros países.
Calificó la legislación como una “ley basura” y afirmó que quienes la apoyaron eran un “crimen nacional e internacional”.
Advirtió que tomaría represalias contra quienes apoyaron la Ley Bolívar e instruyó al fiscal general, Tarek William Saab, a emprender acciones legales contra ellos.
Según Maduro, la ley es parte de un supuesto complot contra su gobierno, comparándolo con “un nuevo golpe de carbono”, en referencia a la sanción comercial impuesta por Estados Unidos a Venezuela en 1902.