El miércoles 13 de noviembre, un grupo de 32 disidentes venezolanos, incluido el ex candidato presidencial Enrique Márquez, lanzó una campaña. a la tarjeta Al presidente Nicolás Maduro. El documento exige la liberación de los ciudadanos detenidos en el marco de las protestas postelectorales y destaca en particular la situación de 69 niños, según cifras de las ONG.
La carta sugiere que Maduro utilice su autoridad constitucional para resolver la situación de estos detenidos. “Como medida humanitaria, (…) proponemos la opción de una amnistía política otorgada por la Asamblea Nacional o incluso un indulto presidencial en los casos que se consideren necesarios”, se lee en el texto. liberación de prisioneros.
Los firmantes de la carta también exigen una revisión de la actuación de las fuerzas policiales y del sistema judicial, citando violaciones sistemáticas de los derechos humanos. “Les pedimos que consideren y examinen cada uno de estos casos, así como las acciones de las fuerzas policiales y del sistema de justicia”, dice el documento, citando la necesidad de justicia y transparencia. Se incluye la declaración.
La carta no sólo se centra en los arrestos, sino que también aborda el sentido histórico y moral de Maduro. “Su elevada inversión le pone ante la mirada escrutadora de la historia. La carta subraya la responsabilidad del presidente y subraya: “En sus manos está el destino de estos venezolanos, que hoy están privados del bien más valioso: su libertad”. “.
Finalmente, los opositores acogieron con agrado un comentario reciente de Maduro pidiendo a los jueces “corregir” los casos de errores durante los arrestos. Este reconocimiento del presidente es visto como una apertura al diálogo y a la búsqueda de soluciones humanas y justas para los detenidos, e indica un posible cambio en la política represiva postelectoral.