El equipo de Marineland Melanesia Crocodile Habitat, en Green Island, Australia, anunció la muerte de Cassius, de más de 110 años y con un peso de 5,48 metros y una tonelada, el lagarto ostentaba el título de cocodrilo más grande en cautiverio.
Para el santuario y sus visitantes, Casio no sólo era una criatura de proporciones extraordinarias; Era un símbolo de poder y majestuosidad. Según Infobae, desde 1987 domina su casa en Isla Verde con la calma y la reverencia que inspira la naturaleza en estado puro.
Cassius ostenta el récord mundial Guinness del cocodrilo más grande en cautiverio desde 2011. Sin embargo, lo perdió por poco ante el cocodrilo de Lolong, pero recuperó su récord con su muerte en 2013.
Lo que fascinaba a quienes lo visitaban cada año era la imponente quietud de Casio, una presencia tan firme y majestuosa que parecía provenir de tiempos antiguos.
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El grupo del santuario recurrió a las redes sociales para expresar su dolor y agradecimiento a quienes vinieron a visitarlo durante décadas.
“Extrañaremos profundamente a Cassius, pero nuestro amor y su memoria estarán en nuestros corazones para siempre. Gracias a todos los que observaron a Cassius y ofrecieron amabilidad en el camino”, dijeron en un emotivo comunicado.
George, su cuidador y amigo durante los últimos 30 años, notó que en cada encuentro aportaba una calma que templaba la naturaleza violenta de Cassius, estableciendo un vínculo casi familiar. Sin embargo, este vínculo se vio afectado cuando George ingresó en una residencia de cuidados asistidos en Cairns el 5 de octubre.
Unos días después, el 15 de octubre, la salud de Cassius comenzó a deteriorarse, como si sintiera la ausencia de su esposa en la Isla Verde.
Muchos cercanos al centro creen que la muerte del cocodrilo puede estar relacionada con la partida de su compañero humano.