Petróleo de Venezuela, SA (PDVSA) vuelve a estar en medio de una polémica: la reciente detención del expresidente y ministro de Industria de PDVSA, Pedro Teleccia, ha vuelto a poner a la estatal en el centro de la opinión pública en un tema que se ha convertido repetidamente en: corrupción dentro de la principal industria del país.
“PDVSA tiene múltiples casos alrededor del mundo y se ha convertido en un problema recurrente. “Todas las reglas de Pdvsa abrieron la puerta a mucha corrupción después de la aprobación de la ley antisanciones”, explicó Francisco Monaldi, economista y director del Programa Energético Latinoamericano del Centro de Estudios Energéticos. Programa Con La Luz, Instituto Baker de la Universidad Rice, Efecto A Luz Meli Reyes, directora de Kokuyo.
Monaldi reconoció que es difícil saber cuál será el impacto real de la detención de Teleccia dentro de la coalición gobernante debido a la opacidad que existe dentro del maduradismo.
Sin embargo, Monaldi insistió: “PDVSA está en una situación crítica. La producción propia de PDVSA cayó unos 2 millones de barriles”, detalló. El economista recuerda que cuando Hugo Chávez llegó al poder, Venezuela producía 3,4 millones de barriles de petróleo, de los cuales solo PDVSA producía 3,1 millones de barriles.
“Para 2016, la producción de PDVSA había caído a casi 2 millones de barriles de producción propia (…) Las sanciones financieras de 2017 afectaron a la petrolera estatal. 2020 fue el peor año para PDVSA ya que las sanciones y el colapso de la demanda y los precios se combinaron, lo que resultó en una producción de petróleo de 400 mil barriles por día”, señaló.
Impacto del comercio en el mercado negro y alivio de las sanciones
El analista destacó que PDVSA “sólo se salvó” de una situación más difícil gracias a la intervención de la empresa internacional Chevron. Monaldi insiste en que el petróleo sigue representando el 80% de los ingresos de Venezuela, entre lo que se vende en el mercado negro y a través de la flexiguridad.
“Además de Chevron, recientemente se han concedido dos licencias de producción a Repsol (España) y Mourel & Prom (Franco-Indonesia). “Venezuela sigue exportando una porción importante de petróleo en el mercado negro y tiene dificultades para cobrar los pagos y debe hacer importantes concesiones”, explicó.
Monaldi dijo que las perspectivas de crecimiento no son buenas incluso si se alivian las sanciones. “Hay un techo bajo. Lo que se espera es un aumento de la producción de Chevron y Repsol, que podría llegar al millón de barriles a finales de 2025”, anotó.
Influencia del ganador en las elecciones estadounidenses
El economista también declaró que las elecciones estadounidenses también ponen en una situación precaria a la economía venezolana. Para Monaldi, si la ganadora de la carrera es Kamala Harris, las políticas de la administración estadounidense pueden seguir siendo las mismas que las de su predecesora.
En una situación en la que Donald Trump sale victorioso, la política de Washington hacia Caracas es aún más incierta. “Trump puede adoptar una actitud muy diferente y pragmática, incluso habló de levantar las sanciones a Rusia e Irán. “Trump es un desconocido”, señaló.
“No habrá una administración estadounidense que le cierre las puertas a Venezuela cuando suban los precios del petróleo”, concluyó.
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