La Misión de las Naciones Unidas (ONU) condenó el martes 22 de octubre las detenciones postelectorales sin precedentes en Venezuela, calificándolas de un nivel de represión sin precedentes.
Francisco Cox Vial, miembro de la Misión Independiente ante la ONU, dijo que el gobierno venezolano está aplicando una presión sistemática para mantenerse en el poder, y esto afecta no sólo a disidentes, disidentes, periodistas y activistas de derechos humanos, sino también a todos los demás.
La ONU informó que se cometieron graves violaciones al debido proceso, torturas, malos tratos y violencia sexual tras las 2.229 detenciones anunciadas por Maduro en la “Operación Tun Tun” desde el 29 de julio. Los detenidos fueron arrestados sin ninguna prueba concreta, utilizando únicamente vídeos de las redes sociales como prueba.
De igual forma, detalló cómo fuerzas de seguridad venezolanas “ingresaron a domicilios particulares utilizando únicamente videos de redes sociales como única evidencia para detener a personas que pensaban que participaban en las protestas”.
La Misión de la ONU exigió que las víctimas y sus familiares reciban justicia y que se investiguen los casos de violaciones de derechos humanos. También pidió la liberación inmediata de los detenidos y el fin de la represión.