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en los intestinos de BarquisimetoDonde el sol se despide con un brillo extraordinario En lo alto se encuentra el Estadio Red Birds, una enorme infraestructura con capacidad para 20.000 personas, que trasciende los deportes para convertirse en un santuario de la pasión. que fue un testigo silencioso del éxito y la derrota Alegría desbordante y silencio reflejándose en cada espacio.
El 26 de noviembre de 1968 en Estadio Barquisimeto– Los palcos de la grada central aún no están terminados. y presentaciones de partido de Arturo Celestino Álvarez, Luis Enrique Arias, Otto Javit Nader y Alfonso Sauer R – rematados desde el campo. en unas mesas improvisadas Monto total de construcción: 61,251 baht
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El estadio de Barquisimeto conservó ese nombre hasta 1991 cuando el entonces alcalde Raúl Colmenares decidió llamarlo Don Antonio Herrera Gutiérrez al oeste de la capital larense. Cuenta con tres placas de circuitos electrónicos y cuenta con uno de los mejores estacionamientos del país. Y la zona VIP es parte del atractivo para los aficionados.
Julio César Urdaneta.Famoso periodista deportivo del estado Lara. Llévanos a un viaje en el tiempo para conocer la evolución de este estadio. Desde sus inicios como Estadio de Barquisimeto en 1968 hasta el actual Estadio Antonio Herrera Gutiérrez, ha sido escenario de grandes logros y momentos memorables.
“Como tú sabes cardenal de lara Solía jugar en el Estadio Olímpico. Posteriormente su nombre fue cambiado a Daniel Chino Canonico, y desde alrededor de 1964 se especula sobre la construcción de un nuevo estadio para el equipo. Y ciertamente sucedió el 26 de noviembre de 1968, en la temporada 68-69, cuando el gobernador Said Padua Coronel inauguró el estadio de Barquisimeto, en el occidente de la ciudad. Particularmente en la Avenida Rotaria se encuentra Corpahuaico, que se ha convertido en un nido de pájaro rojo.
“Cuando se inauguró en 1968 se llamó Estadio Barquisimeto y posteriormente en 1991, en honor al dueño del estadio, Cardenales de Lara, se le puso el nombre de Don Antonio Herrera Gutiérrez. En ese momento el alcalde era Raúl Colmenares. El estadio tenía sólo el centro. y caballetes laterales. No tengo nada llamado gradas. Esos ya se crearon en 1981 cuando se realizaron los Juegos Bolivianos aquí en Barquisimeto”, recuerda.
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Urdaneta destacó cómo el estadio ha visto tres encuentros en los que los Cardenales han ganado en casa. Destaca la euforia y la pasión que se desprende de cada artículo.
El título conseguido en la temporada 90-91 con Domingo Carrasquel es recordado como una auténtica celebración del deporte para los larenses.
“Nunca habían sucedido en esta ciudad hechos tan candentes y alegres como el título del Cardenal de Lara en el 90-91, luego en el 98-99, con la gestión del técnico Omar Malavé y los Leones del Caracas y el título final en el 2019-2020 con. Caribe de Anzoátegui bajo la dirección de Luis Ugueto.
El periodista también destacó las mejoras y modernizaciones que se han producido en el campo a lo largo de los años. Especialmente considerando la Serie del Caribe 2018-2019, estas modificaciones le dan a Antonio Herrera Gutiérrez una infraestructura de primer nivel. que puede albergar competiciones deportivas internacionales
“El Estadio Antonio Herrera Gutiérrez es de esos estadios que, aunque tiene casi 56 años, es un estadio muy moderno y con mucha capacidad. Y sobre todo, aporta comodidad a los aficionados al fútbol. No sólo porque sus asientos son muy cómodos. Pero proporciona buena visibilidad desde cualquier lugar donde te sientes. Ya sea al margen, en el medio, en el VIP o incluso en las gradas. “Es un campo muy fresco y moderno”, concluyó.
Además de estadísticas y resultados de competiciones. El Estadio Antonio Herrera Gutiérrez es también un símbolo de identidad. Es un lugar donde Twilight se reúne para celebrar su pasión por el béisbol. Es un espacio donde se construyen amistades. Las tradiciones se transmiten de padres a hijos. Y es donde se contagia la felicidad.
Las gradas, que han acogido a generaciones de aficionados, son más que simples gradas. Estas gradas son fuente de emoción. Donde la esperanza y la euforia se mezclan con el dolor y la desilusión. Cada asiento tocado por innumerables manos Ayuda a retener el calor corporal atrapado. y vibrar al mismo tiempo Lo mismo ocurre con los bateadores que suben al plato.
El Cardenal de Lara ha escrito una página gloriosa en este libro de historia. Cada vez que golpea el bate y cada lanzamiento que hace. Han construido un fuerte vínculo con sus fans.
Los fanáticos respondieron apoyando al equipo. Transformando el campo en un lugar especial donde los sueños se hacen realidad. Y la pasión no conoce límites. En definitiva, es el corazón palpitante del estado Lara.
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