Un grupo de trabajadores de la Corporación Venezolana de Guyana (CVG) se han reunido este lunes 14 de octubre para expresar su malestar por el pago de utilidades fraccionadas, que se ha convertido en una práctica recurrente en la empresa estatal.
Luis Felipe Medina, trabajador de CVG Alcasa, denunció la situación como “inaceptable” y los trabajadores exigieron una solución inmediata. “No podemos seguir así con dinero que no cubre nuestras necesidades básicas”, afirmó.
Ciudad Guyana busca llamar la atención sobre esta situación de solidaridad acercándose a la Inspección del Trabajo y exigir una solución que proteja los derechos de los trabajadores.
Armando Simoza, trabajador despedido de la Siderúrgica Orinoco, destacó que la situación es “desesperante” y que los trabajadores no pueden cubrir las necesidades de sus familias. “¿Cómo vamos a tener una feliz Navidad con $35?”