Los empresarios públicos y privados en Venezuela tienen “un refugio para la explotación extrema de los trabajadores”, afirmó el lunes Pedro Eusse, miembro del Buró Político del Comité Central del Partido Comunista de Venezuela (PCV).
El Dirigente repasó la situación de los derechos de los trabajadores en Venezuela en el Día Mundial del Trabajo Decente.
Eusse dijo que si bien el movimiento sindical clasista percibe estas fórmulas diseñadas por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) como parámetros para encubrir la explotación capitalista, “es notable que en Venezuela no se cumpla ni el más mínimo criterio oficial de los acuerdos internacionales”. .
«No hay trabajo digno en Venezuela porque los acuerdos laborales internacionales no se cumplen con la política laboral implementada por el Gobierno y el accionar de los empresarios. Aquí queda efectivamente derogada la Ley Orgánica del Trabajo, Trabajadores y Trabajadoras”, afirmó Eusse.
El dirigente del PCV citó la desaparición de los salarios en el país para justificar su afirmación: “El 97% del salario mínimo que reciben los trabajadores en Venezuela no son salarios; “Se trata de bonificaciones que no tienen ningún impacto en indemnizaciones, prestaciones, beneficios, licencias o bonificaciones”, explicó.
Eusse, quien también es secretario general de la Central Unitaria de Trabajadores de Venezuela (CUTV), advirtió que esta política de recorte salarial es parte del “plan general de desregulación laboral que facilita los despidos y el crecimiento de las prácticas de subcontratación”.
El activista del movimiento sindical recordó que se ha iniciado un proceso para eliminar los salarios y los logros económicos y sociales alcanzados a través de los convenios colectivos desde 2018.
«Además, en Venezuela se ha abolido el derecho de huelga. “Debido a las normas establecidas en la legislación laboral y a la actitud del Ministerio de Trabajo que impide el inicio de procesos de conflicto colectivo legítimos y lícitos”, afirmó.
Eusse denunció las restricciones actuales en el ámbito de las libertades sindicales: «Proyectos sindicales que no se registran sin una explicación válida. Se realizan manipulaciones para impedir que las organizaciones sindicales celebren elecciones sindicales y por tanto no puedan representar a los trabajadores en procesos de negociación colectiva, introducción de listas de peticiones o en conflictos.
«Los mecanismos de inactividad y estabilidad laboral existen sobre el papel pero no se implementan en la práctica. Así que hay una tremenda vulnerabilidad de los trabajadores en este contexto”, afirmó.
Circular del Memorando de Seis Años 2792
El próximo 11 de octubre se cumplirán seis años de la implementación de la Circular 2792, que el PCV calificó por el ministro Eduardo Piñate como el “instrumento del destino” impuesto por la Administración Pública y las empresas a los convenios colectivos.
«A partir de octubre de 2018 las discusiones sobre convenios colectivos de trabajo quedaron paralizadas; Sólo se han producido unas actas de los acuerdos firmados por los sindicatos patronales con los representantes patronales y con el apoyo del Gobierno Nacional; Socava los logros alcanzados a través de los procesos de negociación colectiva”, explicó Eusse.
El PCV llamó a “la unidad de acción de la clase trabajadora venezolana” para oponerse a “esta política laboral criminal” y “destruir todos estos instrumentos (tanto la circular 2792 como las instrucciones de la Dirección Nacional de Presupuesto) que equivalen al rechazo a la implementación de una gran cantidad de partidas laborales.”
«Hay que tener en cuenta cuánto dejaron de pagar a los trabajadores, porque era inconstitucional, era ilegal; Se trató de un acto de fuerza impuesto por el Gobierno y los empleadores públicos y privados; “Es un ataque a los trabajadores”, concluyó.
Con información de NP