Tres talentosos estudiantes de piano se preparan para representar a su tierra natal, el estado Nueva Esparta, en el prestigioso Concurso Venezolano de Piano que se celebrará en Caracas del 4 al 9 de noviembre. Con cada tecla que presionan, estos jóvenes músicos no sólo buscan reconocimiento, sino que también dejan una huella imborrable en el legado musical de su isla.
Con una brillante sonrisa, Rafael Rodríguez, un joven pianista, expresó sus emociones: “Estoy feliz, agradecido, me siento tan increíble, tan fantástico. Me encanta tocar el piano, cantar y más”. Sus palabras resonaron con pasión. que refleja la dedicación y amor por la música que desarrolló desde pequeño, como legado de su bisabuelo, el legendario músico Luis Manuel Gutiérrez.
Junto a ella, Génesis Peña compartió su entusiasmo: “Me emocionó mucho saber que iba a participar en el concurso nacional porque realmente amo tocar el piano. Supongo que estoy listo porque mi maestro me enseña muy bien y lo amo mucho.” La conexión entre Génesis y su maestro es palpable, un vínculo que trasciende las notas musicales y se convierte en un poderoso motor para su crecimiento artístico.
Para que estos talentos tengan la oportunidad de brillar en el certamen nacional, la Escuela Piano Infinito, donde se formaron, organizó una serie de eventos benéficos. El primero tuvo lugar en el Complejo Cultural Largez Granado de Juan Griego, donde la comunidad se unió para apoyar a estos talentos. El próximo evento está programado para el 17 de octubre en el Conservatorio de Música y Danza de Los Robles, donde se espera que la magia de la música una más corazones.
Maribel López, directora de la escuela Piano Infinito, no oculta su orgullo: “En esta ocasión llevaremos al concurso de piano de Venezuela a tres competidores de nuestra escuela: Fiorella Romero, Génesis Peña y Rafael Rodríguez. Estoy muy feliz y agradecido de haberme topado con todos estos grandes talentos. “Soy realmente afortunado de poder servirles”. Su voz irradia no sólo alegría sino también un profundo compromiso con la educación musical en la región.
López recuerda con cariño a Modesta Bor, destacada pianista del siglo XX originaria de Nueva Esparta. “Dejó su legado, dejó aquí su energía, y aquí está el semillero de aquellos grandes pianistas”, afirma con determinación. Las palabras de Maribel reflejan la esperanza de que estos niños sigan el camino marcado por quienes los precedieron.
En este viaje musical, estos niños pianistas no sólo representan su escuela y su isla; Son embajadores de un legado cultural que perdura en el tiempo.
Actualmente, la Escuela Piano Infinito forma a cerca de 50 niños y jóvenes en el arte del piano en colaboración con la Fundación Serpentina y el Conservatorio de Música de Los Robles. En cada clase no sólo se cultivan habilidades técnicas, sino también valores como la constancia y la pasión por la música.