– Anuncio –
Con: Daniela Godoy
Oficial superior de políticas de seguridad alimentaria y nutrición de la FAO para América Latina y el Caribe
– Anuncio –
Asamblea General de las Naciones Unidas El 29 de septiembre ha sido designado como Día Internacional de Concienciación sobre la Pérdida y el Desperdicio de Alimentos para promover políticas que reduzcan la pobreza, el hambre y ayuden a combatir el cambio climático.
Este es un debate que no podemos ignorar. Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) En América Latina y el Caribe se estima que el 11,6% de la producción de alimentos se pierde desde la etapa poscosecha hasta la venta minorista (excluyendo esta última). Según cifras del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), el 19% del suministro total de alimentos se desperdicia en todo el mundo, incluidos los desechos en los hogares, los servicios alimentarios y los minoristas.
pérdidas en América Latina y el Caribe y desperdicio de comida (PDA) genera una huella de carbono de 300 millones de toneladas de dióxido de carbono (CO)2) representa aproximadamente 540 kg CO2 Se trata de una cifra superior a la media mundial de 500 kg por persona al año.
La PDA es un problema global Tiene consecuencias económicas, sociales y ambientales de gran alcance, y su prevención y mitigación requieren políticas y acciones integrales apoyadas por diferentes sectores y actores de los sistemas agroalimentarios.
Considerando esto, innovaciones tecnológicas Surgen como una nueva solución para reducir el impacto de la pérdida y el desperdicio de alimentos en el cambio climático en nuestro planeta.
Con Prevenir y reducir los efectos de las PDA Es fundamental fomentar tecnologías para el uso eficiente de los recursos naturales y la energía que reduzcan la contaminación ambiental y las emisiones de gases de efecto invernadero en los procesos de producción, extiendan la vida útil de los alimentos y protejan su seguridad durante las etapas poscosecha, almacenamiento o procesamiento.
Así, iniciativas innovadoras como los métodos biotecnológicos para convertir alimentos caducados en materias primas para la industria de alimentación animal y la implementación de envases inteligentes, sistemas blockchain Prevenir el desperdicio por motivos no relacionados con la seguridad alimentaria puede marcar la diferencia en este sentido.
Estas tecnologías también pueden apoyar el avance hacia un uso más eficiente de los recursos y modelos circulares de reutilización de las pérdidas y desperdicios de alimentos; Por ejemplo, los alimentos mínimamente procesados, como frutas, verduras, cereales y tubérculos, pueden recuperarse y redistribuirse con fines sociales. proyectos o bancos de alimentos. Asimismo, estas innovaciones Gestión de residuos en programas de nutrición escolar y servicios alimentarios. o planificar la comercialización y/o rotación de productos en los puntos de venta para consumo final.
Prevenir las PDA sigue planteando desafíos regionales, como el acceso a financiación para innovaciones tecnológicas, prácticas más eficientes en la agricultura familiar o la producción a pequeña escala, y la generación de datos para saber cuántos alimentos se pierden o desperdician en qué parte de la cadena de suministro y cuáles son las consecuencias. causas.
Reducir y prevenir las pérdidas y el desperdicio de alimentos es esencial para la transformación de los sistemas agroalimentarios. Es imprescindible lograrlo recurriendo a sistemas más eficientes, duraderos, inclusivos y sostenibles, reduciendo la huella climática durante la producción y el consumo, contribuyendo a la seguridad alimentaria y la nutrición y fomentando nuevas tecnologías.
Daniela Godoy
Oficial superior de políticas de seguridad alimentaria y nutrición de la FAO para América Latina y el Caribe
– Anuncio –