El subsecretario de Políticas Contra el Bloqueo, William Castillo, informó que las nuevas sanciones personales impuestas por Estados Unidos (EE.UU.) a 16 funcionarios públicos venezolanos elevaron el récord de ataques contra el país a 947 medidas coercitivas unilaterales.
“Con estas 16, el número de medidas coercitivas unilaterales es 947, esto ya es un récord oficial, fue incluido ayer en la base de datos del Observatorio Venezolano Antibloqueo (OVA)”, dijo en entrevista con VTV el viernes. canal.
Añadió que estas restricciones, de combinarse, “ampliarían una política fallida, ilegal y criminal” como la política de sanciones del Gobierno de Estados Unidos contra Venezuela.
“La particularidad de las sanciones personales es que generan miedo, crean una especie de cordón de seguridad alrededor de estas personas, pero estas personas también representan a la fuerza pública, es decir, son el presidente del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ); “Esto es algo muy grave con consecuencias que deben ser condenadas a nivel internacional”, dijo el titular del poder judicial sobre el ataque a Caryslia Rodríguez.
“Utilizando la metáfora del presidente, este compromiso tiene como objetivo resolver pacíficamente la controversia electoral que surgió el 28 de julio”, dijo.
En este sentido, Castillo sostuvo que la respuesta estadounidense fue atacar a un poder público y atribuir el reconocimiento y funcionamiento de ese poder a los efectos de la representación de la República. “Entonces también se ve afectada la identidad política de la República en el mundo”, explicó.
Sanciones ineficaces
El director del Observatorio Venezolano Antibloqueo también mostró su acuerdo con el presidente Nicolás Maduro, al calificar de “ridículas” e “ineficaces” las restricciones impuestas al país.
“Venezuela tiene desde hace años casi 200 funcionarios en la lista de sanciones; entre los cuales hubo algunos muertos, entre los cuales no fueron resucitados; “Pero desde el punto de vista práctico son ridículos, ineficaces y un adorno en cuanto a la defensa de la Constitución de la República”, afirmó.
También describió las nuevas presiones como una especie de “efecto brecha” en línea con la retórica política seguida por los funcionarios estadounidenses. “Estamos en un período político diferente, EE.UU. ha fracasado en esta política y aunque quiera ocultarlo con estas sanciones, en el fondo sabe que la democracia venezolana es hoy mucho más fuerte. “Estas sanciones no tienen ningún efecto, ninguno de estos funcionarios tiene cuentas en Estados Unidos”, afirmó.