Luego de que el Consejo Nacional Electoral (CNE) anunciara la victoria del presidente Nicolás Maduro en los comicios celebrados el pasado 28 de julio, diferentes plataformas tecnológicas, incluida la aplicación TikTok, lanzaron una guerra contra el mandatario.
El lunes pasado, la empresa cerró la “transmisión en vivo” del presidente y suspendió su canal. “Tiktok me eliminó y suspendió mi capacidad de transmitir hasta el 19 de agosto”, dijo Maduro.
Además, el presidente acusó a los ejecutivos y propietarios de TikTok de querer una “guerra civil en Venezuela” global y apoyar el fascismo en América Latina y en todo el mundo.
Maduro criticó que esta red social transmitiera en vivo ataques a hospitales, centros de salud, escuelas, plazas y edificios municipales los días 29, 30 y 31 de julio, cuando se registraron los actos más violentos de los “commanditos”.
“Quiero decirles a los matones y a la gente inmoral de TikTok que los actos de violencia provienen de ustedes, todos los videos son de TikTok”, dijo.
En las redes sociales se especula mucho sobre por qué una “empresa china” atacaría al presidente venezolano porque, como declaran ambos gobiernos, las relaciones entre ambos países son “una asociación estratégica que siempre ha sido impecable”.
¿TikTok es realmente chino? Sin embargo, si nos fijamos en la estructura accionaria de la empresa en cuestión, se ve claramente que está controlada por el capital de grandes instituciones de inversión, especialmente en Estados Unidos.
Tiktok es una aplicación lanzada por la empresa Bytedance con sede en Islas Caimán en 2017, que lanzó esta aplicación como la versión internacional de Douyin (también conocida como Tiktok china) y ha dado grandes resultados económicos.
Bytedance nació en 2012 de la mano de Yiming Zhang y Rubo Liang, actualmente presidente de la empresa.
Sin embargo, el 60% de esta empresa tecnológica es propiedad de inversores institucionales globales, entre ellos General Atlantic, Susquehanna International Group e incluso el gigante estadounidense Blackrock.
Principales accionistas
Sin embargo, cuando miramos el organigrama de la junta directiva, vemos que hay tres empresarios estadounidenses entre los miembros de la junta directiva.
William Ford es uno de estos miembros. El empresario es presidente y director general de la sociedad de inversión General Atlantic, con sede en Miami y Nueva York (Estados Unidos).
Esta empresa fue fundada por el irlandés-estadounidense Chuck Feeney, quien se especializa en invertir en tecnología y es un referente para empresarios como Bill Gates.
Otro miembro de la junta directiva de Bytedance es Arthur Dantchik, cofundador de la firma de inversión Susquehanna International Group, una de las firmas comerciales más grandes y exitosas de Wall Street.
“Susquehanna ha invertido en cientos de empresas privadas en todo el mundo, incluida la empresa matriz de TikTok, Bytedance”, informa la revista Forbes. Bytedance es su participación más valiosa.
El tercer miembro estadounidense del consejo de administración es Philippe Laffont, que dirige Coatue Management, un fondo de cobertura y un inversor de capital riesgo centrado en inversiones de temática tecnológica.
“Coatue ha invertido en la empresa matriz de TikTok, Bytedance, en Snap, la empresa matriz de Snapchat, y en el servicio de transmisión de música Spotify, entre muchas otras empresas”, dice Forbes.
Entre los inversores de la empresa también se encuentra el empresario Neil Shen, que tiene conexiones con instituciones financieras multinacionales como Deutsche Bank Hong Kong, Chemical Bank, Lehman Brothers y Citibank.
Esto demuestra que no son sólo socios estadounidenses, sino que también están estrechamente relacionados con los grandes capitales que gestionan la economía.
Estados Unidos está presionando
Vale la pena recordar que TikTok ha estado bajo presión por parte del Congreso de Estados Unidos. El 23 de marzo, el director ejecutivo de TikTok, Shou Zi Chew, testificó ante la Cámara de Representantes, que aprobó una ley que exige que Bytedance venda TikTok en un plazo de seis meses.
Los legisladores expresaron “preocupación” de que la aplicación tuviera un propietario chino; esto supone un riesgo para la seguridad del país norteamericano; “Porque Beijing podría utilizar la aplicación para acceder a los datos de los estadounidenses o llevar a cabo una campaña de desinformación”, afirma. Nota del New York Times.
“Tiktok nunca ha operado en China continental, ya que tiene oficinas en Singapur y Los Ángeles”, dijo Chew en esa audiencia.
Además, la empresa gastó más de mil millones de dólares en un programa que almacenaba datos confidenciales de usuarios estadounidenses en servidores administrados por la empresa estadounidense de computación en la nube Oracle.
Vale señalar que de aprobarse esta ley en el Senado, el Departamento de Justicia de Estados Unidos podrá imponer sanciones a cualquier empresa que trabaje con TikTok u ofrezca su aplicación para descargar.
Quizás por eso los dueños de la tecnológica en cuestión participan en el ataque al país, dirigido desde esta fosa por el magnate Elon Musk, quien ha ajustado la plataforma X para posicionar en su contra mensajes de la ultraderecha venezolana y latinoamericana. . El presidente Nicolás Maduro y las instituciones financieras.
Además, esta situación es parte de los ciberataques reportados por el Estado venezolano, que ya han afectado las plataformas de 106 instituciones públicas y se han intensificado en los últimos 15 días.
Acuerdo
El presidente de la Asamblea Nacional (AN) de Venezuela, Jorge Rodríguez, anunció que el Parlamento discutirá un paquete de reformas para regular el uso de las redes sociales en el país.
Las plataformas digitales de interacción social “son el mayor peligro que existe para la libertad humana y la paz”, asegura el funcionario. “Esclavizan la mente de las personas”.
Por ello, Rodríguez pidió a la AN acelerar proyectos de ley destinados a controlar las actividades que ocurren en el espacio digital. “Venezuela necesita regular el funcionamiento de las redes sociales. “Aprobaremos el paquete legislativo que usted solicitó para proteger a nuestra población y protegerla de las expresiones de odio, terrorismo y la difusión de ideas fascistas”, dijo.
Cabe señalar que el presidente Nicolás Maduro advirtió recientemente que en Venezuela “no existe una regulación nacional” sobre este tema.