La coordinadora de Educación del Ifedec, Mercedes Malavé, llamó a la Cancillería de la República y a la Comisión de Política Exterior de la Asamblea Nacional a resolver de manera urgente la atención consular a los ciudadanos venezolanos y extranjeros varados por la crisis diplomática que se avecina. Como resultado de las elecciones presidenciales del 28 de julio.
“Estamos hablando de millones de personas que viven tanto en Venezuela como en países de diferentes continentes y que necesitan obtener la visa correspondiente para viajar por motivos familiares, profesionales, entre otros”, dijo a Kicosis de Globovisión. Al mismo tiempo, recordó que el artículo 2.3 de la Convención de Viena establece que el cese de las relaciones diplomáticas no implica ipso facto el cese de las relaciones consulares.
En su rol de dirigente y activista insistió en la negociación política como figura primordial para resolver la crisis electoral y garantizar la gobernabilidad del país.
«Venezuela exige más que nunca la implementación de acuerdos que aseguren la estabilidad de las instituciones para los próximos 200 años, entendiendo que nuestros gobiernos deben ser democráticos, alternativos, pluralistas, descentralizados y responsables, tal como lo contempla el artículo 6 de la Constitución Nacional».
Advirtió que como resultado de esta situación política, Venezuela había perdido una oportunidad de oro para comercializar su petróleo y otros recursos, ante la guerra en Medio Oriente y otras partes del mundo.
Enfatizó la necesidad de fomentar inversiones masivas públicas y privadas, nacionales y extranjeras, para crear empleo de alta calidad e impulsar las actividades económicas y empresariales. Esto permitirá todas las innovaciones técnicas y tecnológicas que el país pueda exportar, excepto el petróleo, sus derivados y otros rubros.
«Los actores políticos deben comprender de una vez por todas que podemos desarrollar actividades económicas del primer mundo gracias a nuestros recursos naturales; Otros países que no corrieron esta suerte lograron industrializarse y hoy son grandes importadores y/o exportadores.
Si bien el Estado venezolano tiene derecho a explotar la industria petrolera y minera para generar ingresos y destinarlos a salud, educación, carreteras, vivienda o servicios públicos; El sector privado, nacional o extranjero, tiene derecho a invertir en el sector primario de la economía.
“Es preocupante la paralización económica y comercial provocada por la falta de poder adquisitivo de los venezolanos, situación que lamentablemente se ve agravada por la inestabilidad e incertidumbre política que vive el país”.