El politólogo Pablo Quintero reiteró que las sanciones económicas impuestas a Venezuela no hacen más que perjudicar a la ciudadanía y al sector privado, y denunció que han pasado siete años desde que se anunció el primer paquete de estas medidas contra el país y siguen vigentes. Aunque fracasaron en sus objetivos de ruptura y cambio político.
En entrevista con Circuito Éxitos, Quintero recordó que las sanciones se remontan a 2017, cuando Estados Unidos impuso sanciones sectoriales. Justificó su rechazo a las medidas coercitivas unilaterales citando “varios estudios de reconocidas universidades que demuestran que las sanciones tienen un impacto negativo en la población venezolana”.
“Cuando se impusieron las sanciones por primera vez, fue una estrategia política conjunta del expresidente Donald Trump y la oposición venezolana para crear un cambio de gobierno, y eso no sucedió, pero las sanciones se mantuvieron, se mantuvieron. “Muchas de ellas empezaron a fortalecer e influir en el aparato productivo del país, y se sabe cómo afectaron al sector privado, a Pdvsa, a las empresas, y luego vimos cómo esas sanciones afectaron secundariamente al ciudadano común y corriente”, rechazó.
Según él, estas han tenido que ser revisadas en los últimos años y “es inusual que alguien siga pensando que se producirá un cambio político a raíz de las sanciones económicas. Quien promueva sanciones en 2024 está perjudicando a las empresas públicas y privadas”. “, dijo Quintero.
Asimismo, subrayó que China, Rusia, Cuba y Nicaragua también fueron países sancionados y que las sanciones no generaron ningún cambio entre la élite del poder gobernante.
“Estas sanciones son absolutamente negativas para los venezolanos y más del 65 por ciento de los venezolanos rechazan estas medidas”.