Tras las elecciones presidenciales del 28 de julio, cuyos resultados se anunciaron Consejo Nacional Electoral Mientras el (CNE) es cuestionado por la oposición mayoritaria y la comunidad internacional, aún quedan pendientes tres auditorías, y expertos advierten que las cifras presentadas por Elvis Amoroso son claves para asegurar que cumplan con la voluntad del pueblo.
En el plan aprobado por la junta electoral, las inspecciones que se realizarán después de las elecciones del 28 de julio son las siguientes: telecomunicaciones fase II (29 de julio); verificación ciudadana fase II (2 de agosto) y datos electorales de ADES Fase II (5 al 8 de agosto).
Según Eugenio Martínez, director del portal de análisis electoral Votoscopio, dichas verificaciones fueron suspendidas tras el presunto ataque al sistema de transmisión de resultados electorales, que fue condenado por el CNE y altos funcionarios, entre ellos Nicolás Maduro.
“La auditoría de telecomunicaciones verifica los métodos de transmisión; entonces si hubo un hackeo al control de telecomunicaciones era importante Para determinar cómo ocurrió este ataque. En segundo lugar, la segunda fase, la auditoría de verificación ciudadana, se utiliza para tomar una muestra aleatoria del 1% de las máquinas y verificar que no haya cambios de software en las máquinas, que todos se estén comunicando correctamente, que todo esté correcto. “Quienes fueron auditados no cambiaron entre la auditoría y después de la elección”, explicó Martínez.
Gerente Observatorio Electoral Venezolano (OEV), Ignacio Ávalos, destaca: inspecciones pendientes y la verificación ciudadana es clave para garantizar que las cifras reportadas por el CNE coincidan con los votos emitidos por los ciudadanos en las urnas.
Sin embargo, Ávalos cree que el colegio electoral tiene tiempo suficiente para realizar dichas verificaciones.
“La CNE logró permitir que se realizara la inspección de telecomunicaciones en Plaza Caracas. aclarar el trucoPublicar los resultados de las máquinas transmitidas a la sala de recolección de Plaza Venezuela y transmitir la base de datos del primer boletín a los observadores”, agregó Martínez, reconociendo que el organismo electoral debe realizar la verificación “lo antes posible”.
CNE no debería haber dado recompensas antes de cobrar
Una de las principales preguntas que se hace el colegio electoral es que fue anunciado apresuradamente el lunes 29 de julio, pocas horas después de que Maduro anunciara los llamados resultados que le daban una ventaja del 51,20 por ciento de los votos, y Edmundo González, ambos. de los cuales, según los expertos, le fueron atribuidos el 44,2%. “Es irreversible ya que faltan por contar la diferencia entre 700.000 votos y el 20% de las actas”.
“Se deberán levantar todas las actas antes de dictar sentencia (artículo 153). Ley de Procesos Electorales Orgánicos (Lopre) y la Junta Electoral tuvieron 48 horas, finalizando a las 6 de la tarde del martes 30 de julio, para hacer el total y luego tomar la decisión”, dijo Ávalos.
Explicó que la Lopre determinó este plazo para efectos de cobro en el artículo 146. Junta Nacional Electoral (JNE) y las Juntas Electorales dependientes del JNE estarán obligadas a realizar el cobro dentro de las cuarenta y ocho horas.
Si las juntas electorales no logran recolectar el total dentro del plazo previsto, el JNE podrá realizar la recolección, la cual deberá incluir los resultados de todas las actas de escrutinio de la circunscripción correspondiente.
Según el artículo 155 del Reglamento, el CNE tiene 30 días hasta el 28 de agosto para publicar los resultados totales de las elecciones en el Boletín Electoral.
“Patata caliente” al TSJ
El 31 de julio, el gobernante Nicolás Maduro convocó a elecciones impugnadas ante el Colegio Electoral. corte suprema de justicia (TSJ) “aclarará” dudas sobre las cifras reportadas por el CNE y aseguró que su partido (Psuv) mostrará copias del 100% de las actas de votación, mostrando su victoria.
Para algunos portavoces políticos, como el ex alcalde metropolitano, Juan BarretoLa acción ante el TSJ, antiguo aliado del gobierno, pretende impedir una verdadera verificación del proceso electoral, ya que el organismo electoral no estaría obligado a realizar auditorías ni a publicar actas, al estar “subordinado” al máximo tribunal. . En un país de tendencia chavista.
“Comienza la fase de desaceleración y secretismo, nadie podrá solicitar los resultados ni siquiera verlos (…) Ningún candidato tendrá la oportunidad de objetar comparando los datos con la información que recibe de los colegios electorales.” él dijo. advirtió en su cuenta en línea x.