Gritos y ruidos marcaron las horas del mediodía en la zona de La Veguita. municipio libertadorLos votantes se reunieron frente al centro de votación Amanda Schnell, donde unas 1.800 personas habían votado a la 1:30 p.m. En este centro de formación se instalaron seis mesas con aproximadamente cinco mil electores, y la primera de ellos comenzó a votar a las 5 de la mañana.
Mientras la gente hacía fila, algunos ciudadanos coreaban “y este gobierno caerá, caerá, caerá…” mientras una caravana de unas 800 motocicletas pasaba por el centro de formación.
Rosalía Pérez, de 55 años, dijo que su motivación para votar fue el cambio y los miles de jóvenes que se encuentran fuera del país. Aunque estaba votando en la secundaria Luis Ezpelosín, que estaba ubicada al lado de Amanda Schnell y tenía solo dos mesas, ella acompañó a su hijo a votar con la esperanza de que nadie se quedara en casa.
Durante el recorrido, que se desarrolló a las 13:00 de la tarde, se vivió un caos en las calles de La Vega tanto por los discursos del oficialismo en las autocaravanas como por las actitudes de los opositores.
“Quiero un cambio para mi país y creo que lo merecemos porque llevamos 25 años sufriendo de urticaria sin insumos, sin comida, viendo morir a nuestros familiares”, dijo Yusneideis Ramírez, de 20 años.
Aunque la actividad matutina disminuyó hacia la tarde, la presencia de vendedores ambulantes y comerciantes se observó en el barrio La India, mirando expectantes a las seis unidades del Comando Especial de la Guardia Nacional Bolivariana que transitaban por estas calles alrededor de las 13:30. Por la tarde, los agentes fueron trasladados en sus camionetas a la Cota 905. Pero los transeúntes se movían de un lado a otro como si la presencia militar fuera parte de la normalidad.
Catia y el centro son más tranquilos por la tarde
Ya no hubo colas en los centros de capacitación de Catia, Propatria y calle Sucre. Testigos en el centro de votación del Liceo Mariano Picón Salas dijeron que en la tarde votaron el 60 por ciento de los electores agrupados en dos mesas.
El coordinador del centro afirmó que el centro se instaló a las 6:00 de la mañana, sin incidencias y con total normalidad. Mientras tanto, en la unidad educativa Armando Zuloaga del bulevar Panteón, en el centro de Caracas, cerca de las 2:30 de la tarde votaron cerca de 2.400 electores de un total de 5.000.
Al afirmar que las seis mesas organizadas dieron resultados positivos, el coordinador del centro de votación, Francisco Terán, dijo: “Hubo un flujo importante en la mañana, pero disminuyó hacia el mediodía, esto es normal, los electores empiezan a llegar después de las 3 de la tarde”. rendimiento, para solucionar algunos problemas causados por el sobrecalentamiento de algunos recolectores de huellas dactilares.
El centro sin autobuses y conversaciones.
Durante un recorrido por los colegios electorales en Caracas la mañana del 28 de julio, destacan tres cosas: la entusiasta participación de los electores, la presencia ocasional de agrupaciones y el activismo encubierto de la dirección oficial en los llamados puntos rojos. Hay poca presencia alrededor de los colegios electorales.
En la tarde del 28 de julio, las colas se habían reducido en la mayoría de los centros, y algunos activistas políticos y votantes lo atribuyeron al rápido ritmo del proceso.
La Venezuela Informa de la oposición, María Corina Machado, dijo durante la votación alrededor de las 14:00 horas que la participación de los votantes en los colegios electorales fue del 62%, lo que estaría en línea con la tasa de abstención que algunos habían pronosticado. estudios de opinión.
Sin embargo, como en eventos electorales anteriores, por la tarde, al final del día, se esperaba que la maquinaria del partido, especialmente el chavismo, provocara a sus seguidores.
No eran evidentes en el centro de Caracas los bastiones del chavismo y los “colectivos”, que en otras ocasiones patrullaban alrededor de los colegios electorales, tocando las bocinas de sus motocicletas, ondeando banderas y coreando consignas prochavismo.
Los puntos rojos cambian de color.
Los puntos rojos se han convertido ahora en toldos verdes o azules, decorados con globos de colores, y la música a todo volumen que años atrás se escuchaba a varios metros de distancia ha desaparecido. Pero la intención amenazadora del día se mantuvo y los votantes prochavismo tuvieron que pasar por estos puntos para registrar sus firmas como prueba de que votaron por Maduro.
Ninoska, una joven que acudió a votar con sus padres, ambos mayores de 80 años, dijo: “Los invito a todos a votar y ejercer su derecho a la libertad de expresión”. Los tres coincidieron con entusiasmo en que el proceso fue rápido.
“El proceso dentro del centro de votación es muy rápido”, dijo más tarde Judith Da Silva cerca del abarrotado Liceo Andrés Bello en La Candelaria, uno de los centros con mayor número de electores en Caracas. “Hay demasiada gente afuera porque solo pasan unas pocas personas en cada mesa y esto retrasa el proceso. Seremos pacientes hasta que todo termine, llegaremos hasta el final, así de simple”, agregó.
En ese colegio electoral, un grupo de observadores internacionales que fueron a presenciar el proceso vieron a votantes desesperados gritando “¡Di la verdad!” Se convirtió en el blanco de sus gritos. .
Policias y militares en general. Plan República Quienes monitorearon el proceso dieron permiso a los periodistas para trabajar en los lugares visitados, pero se informó que en algunos lugares se impusieron restricciones al ingreso de testigos y reporteros que fueron a investigar la jornada.
“¡Hoy es el Día D! Pilar, activista defensora de un partido, gritó ante decenas de electores enojados en el colegio electoral de la escuela municipal Andrés Bello, en el municipio de Chacao.
Esta zona de Caracas se caracteriza por una altísima población de personas mayores, la mayoría de las cuales no son familiares o pacientes con determinadas enfermedades.