Nicolás Maduro, presidente de la República Bolivariana de Venezuela, fue recibido por el pueblo margarita la noche de este viernes, en medio de una multitudinaria manifestación que llenó la calle principal de Juan Griego y llenó las calles aledañas.
En el evento central, Maduro retó a la población neoespartana a luchar el próximo 28 de julio para defender las victorias logradas en la revolución. “Tenemos una gran batalla el 28 de julio, domingo santo… Cuando el CNE anuncie los resultados electorales, hay que celebrar que aquí derrotaron a los patarucos”, dijo, vitoreando.
Recordó así la valiente historia del pueblo margarita, que es un referente para todo el continente. “Aquí se estableció la tercera república, aquí se nombró presidente a Simón Bolívar, y este pueblo valiente liberó el Orinoco, liberó a Guayana, y ese pueblo heroico se fue a Ayacucho y Bomboná. “Ustedes son los herederos de los libertadores de América, que son tan pesados y tan preciosos en la historia”, dijo.
“Estoy muy feliz de estar aquí. Amo a Margarita y Coche, su historia, su cultura… Conocí toda la isla en los años 80. Me quedé con mi hermana, que estudiaba medicina y vivía aquí su vida rural. . Lo que siempre recuerdo es la amabilidad, la hospitalidad… Dondequiera que ibas te daban un plato de comida”, dijo el candidato revolucionario.
“En 1997 tuve el privilegio de ser enviado por el comandante (Hugo) Chávez para establecer el Movimiento Quinta República”, agregó.
En el plano electoral, el mandatario recordó a los margariteños que este jueves firmó junto a otros siete candidatos un acuerdo para reconocer los resultados de las elecciones del 28 de julio. Pero también advirtió que los dos candidatos que no estaban de acuerdo estaban buscando formas de ignorar las elecciones para generar violencia.
“Quieren convertir a Venezuela en una colonia extranjera, quieren robar nuestra paz y convertir a nuestro pueblo en esclavos. ¿Lo permitiremos?”. El público respondió a la pregunta con un rotundo “no”.
Apreció las muestras de amor y conciencia del pueblo neoespartano que se movilizó en masa para dar la bienvenida a su visita al Estado insular.