A partir de este viernes, a 44 días de las elecciones presidenciales, el chavismo está en las calles y Nicolás Maduro recorre varios estados para persuadir a los venezolanos a darle un voto de confianza para un tercer mandato. Luis Toty Medina, consultor político y director de la firma de comunicación Poliestrategia, enfatizó que el marco que intentan encajar Maduro y el chavismo en sus actuales campañas “no es nuevo”, al contrario, se remonta a la época de las elecciones de Chávez desde 2006.
Dijo que “con cada elección presidencial, el chavismo ha suavizado su mensaje y endulzado su imagen” hasta el punto de “sutil” la paleta de colores de la propuesta gráfica. VOA. “El abandono temporal del color rojo por un azul suave permite a Maduro alejarse de la retórica radical y extremista en favor de mensajes de pluralismo”.
“El eje emocional en el que planea moverse es el de la inclusión, sin sectarismo”, como cuando Chávez invocó el “amor” en las elecciones presidenciales de 2006 o utilizó el lema “patria, socialismo y victoria” en lugar de “patria, socialismo y victoria”. .” afirmó en 2012, refiriéndose a la “muerte”.
Recordó que Maduro cambió de tono en 2018, utilizando colores “nacionales” (amarillo, azul y rojo) y su lema que decía “juntos podemos hacer más”.
Según él, el chavismo enfrenta una propuesta gráfica que “desdibuja sus supuestos” con el proceso electoral “más conciliador” y ofrece una propuesta “moderada”.
“Esta campaña puede ser victimista en ocasiones, tratando de construir una narrativa de que son ellos quienes se defienden de una fuerza política opositora que los ataca y trata de eliminarlos”.