Corina Yoris, académica elegida por María Corina Machado como su candidata presidencial reemplazante, advirtió sobre los grandes riesgos que enfrenta la oposición democrática de cara al 28 de julio, así como sobre el poder ciudadano que se ha vuelto imparable: “Esto significa que si hay “Hay testigos que protegen los votos, sería difícil alterar las actas”.
En entrevista con el medio peruano El Comercio, Yoris enfatizó que la movilización de los venezolanos para votar contra Maduro es imparable.
¿Ve usted una posibilidad real de que la oposición pueda derrotar a Maduro esta vez?
-Una imagen vale mas que mil palabras [toma su celular y muestra una foto]. Se trata de una gran concentración en el estado Bolívar la tarde del jueves 6. Esto es completamente imparable. Ahora está claro que pondrán obstáculos en nuestro camino. Hay tres escenarios. El primero es el fraude, el segundo es no reconocer la victoria de la oposición, pero veo que ambas cosas se vuelven cada vez más difíciles. El tercero, que puede ser más verosímil, tiene que ver con que pasarán cinco meses y medio entre el día en que se anuncien los resultados y el acto de juramentación, y durante este tiempo pueden pasar muchas cosas. Este es un peligro ante nosotros.
Respecto a la medida del CNE de retirar la invitación a la UE, dijo: “El proceso obviamente tendrá fallas. Ya nos quitaron la UE, pero para eso estamos aquí, para monitorear las elecciones. Estamos entrenando testigos de mesa”. Si hay testigos y quienes defienden los votos, el chavismo será fraudulento”. “Está claro que esta es una lucha muy difícil, pero la gente está dispuesta a defender sus votos”.
¿Qué significaría un nuevo gobierno de Maduro?
—Un desastre, una gran multitud vuelve a salir de Venezuela, y cuando sucede la región queda muy afectada. También es responsabilidad de la comunidad internacional lograrlo, porque la región latinoamericana no puede resistir una nueva diáspora, una nueva ola de migración. Hay aproximadamente dos millones de inmigrantes venezolanos en Perú. Excelente. Una victoria fraudulenta de esta gente provocará una nueva ola de inmigración. Tanto es así que creo que la comunidad internacional también debería tratar de ayudar a que este sea un proceso limpio, transparente y confiable.