A un mes de las elecciones presidenciales, los jóvenes se debaten entre su deseo de cambio y la incertidumbre de su futuro. Muchos reflexionan en este informe coral sobre sus motivaciones para votar o hasta qué punto deciden mantenerse alejados de cualquier atractivo político.
Escrito por: Jhorliana Offerman/Escuela Cocuyo
“Burocracia. Rigor. Mentiras. Más de lo mismo…” Son palabras con las que muchos jóvenes venezolanos asocian hoy el término política. Con el paso de los años, los jóvenes se han alejado de actividades que les permitan participar en la vida pública, lo que, según muchos expertos, es producto de crecientes desiertos de información y discursos de Venezuela Informaes políticos desconectados de la realidad. Pero para muchos eso cambió este año.
“Soy de San José Cotiza”, dice Ronny Vera, un joven de 22 años residente en esta comunidad al oeste de Caracas. La desilusión con la política lo alejó de cualquier participación; tanto es así que recién fue inscrito en el Registro Electoral en abril pasado.
“Trabajo desde los 17 años y aprendí que una persona debe actuar por su propio negocio. Porque el país no defiende la política ni nada más. “En 2017 creí en los discursos y en ese momento salí con mi escudo a luchar por lo que creía que nos cambiaría, y no fue así”, recuerda Ronny.
Se estima que más de 3 millones de jóvenes venezolanos de entre 18 y 29 años no estaban registrados para votar en febrero de este año, según la organización Estado Lab.
Otro dato llamativo sobre población, alejado de la convocatoria de estas elecciones presidenciales, es el cálculo del Observatorio Electoral Venezolano (OEV): Si se tomara en cuenta, aproximadamente 2,4 millones de personas que han cumplido la mayoría de edad en Venezuela no estarían registradas en el RE. Estimaciones del descenso demográfico provocado por la inmigración. Una de las principales razones por las que la OEV explica este fenómeno es la desconexión con la política.
Según datos de Enjuve 2021, el 29 por ciento de los jóvenes no tiene ningún interés en la política y el 31 por ciento dice tener poco interés. Este estudio concluye que los jóvenes se han ido alejando de la política y de la influencia en la vida pública a lo largo de los años.
Pero este no fue el caso de Berenice Fagundez, de 23 años, quien desde muy joven se vio estrechamente vinculada a la política. Cuando tenía 14 años, una bomba lacrimógena lo alcanzó en la pierna durante una protesta. Lejos de alejarlo del activismo político, este traumático suceso lo acercó a su profesión.
Hoy Berenice es militante del partido Un Nuevo Tiempo y también una Venezuela Informa social muy activa en la región de Macarao, un sector al suroeste de Caracas. Su mayor motivación es escalar la montaña de su barrio todos los días con un grupo de mujeres y acompañar a su hija al colegio todas las mañanas. “Allison es mi fuerza motriz; Me acompañó durante todo mi proceso político y desarrollo. Dejaré de hacer política todos los días para que mi hija pueda vivir en un país mejor. Y sin duda lo conseguiremos votando”, afirma convencido.
De obstáculos y obstáculos.
En un estudio realizado a finales de 2023, la organización Estado Lab destacó que los tres principales obstáculos para que los jóvenes no crean en la política y especialmente en el voto como herramienta de cambio son de carácter informativo, institucional y motivacional.
Esto se ve claramente en la experiencia de César Solórzano, un técnico superior en Ingeniería de 23 años en Colombia. Regresó a Venezuela hace cuatro meses y actualmente trabaja en el inventario de productos en un supermercado. No están inscritos en el Registro Electoral por falta de información: “No tenía idea de dónde ni cómo registrarme, no estaba seguro de quiénes eran los candidatos o si la campaña había comenzado siquiera”.
Mariandreina Motilla, coordinadora de activismo de la organización Voto Joven, afirma que el mayor obstáculo superado en materia electoral es la información. “Desde 2015 no hemos recibido campañas corporativas por parte del Estado informándoles sobre la importancia de votar, la necesidad de participar en los procesos electorales, los requisitos de registro y, sobre todo, adónde deben acudir”, afirma.
Como se señala en el estudio Atlas del Silencio del Instituto Venezolano de Prensa y Sociedad, hay más de 7 millones de venezolanos que viven en desiertos informativos con acceso inadecuado a la información local. IPYS VE utiliza el término desierto informativo para referirse a asentamientos, ya sean rurales o urbanos, que no reciben cobertura mediática y cuyos residentes por tanto no tienen acceso a noticias relevantes a su realidad geográfica.
Activismo y deseo de cambio.
Pese a este panorama negativo, hay jóvenes que insisten en reducir las brechas de conocimiento en el país, como lo hizo Ignacio Queremel. Tiene 19 años y estudia filosofía en la Universidad Central de Venezuela.
“Hace menos de un año comencé a trabajar en temas relacionados con la realidad del país con el fin de apoyar la participación de los jóvenes de mi campo en la universidad. Trabajamos duro para informarles y que entiendan que votar es una herramienta para amplificar sus voces y que participar e involucrarse es esencial para lograr los cambios que queremos”, dice Ignacio.
Otra persona que ha mostrado un compromiso similar es Isabella Noy, una joven de 23 años que emigró a Irlanda hace unos años y regresó a Venezuela luego de la pandemia de Covid-19. Está estudiando dos carreras de ingeniería (informática y electrónica) en la Universidad Católica Andrés Bello y Simón Bolívar. Es una activista de derechos humanos y una acérrima defensora de los derechos de las mujeres.
Recientemente creó un botas en la red social Telegram para ayudar a los venezolanos a conocer dónde se encuentran los puntos de registro del Registro Electoral durante el operativo especial de registro y actualización de datos del 18 de marzo al 16 de abril de 2024.
“La ingeniería es mi profesión, pero el activismo es mi profesión. Estoy registrado en RE desde diciembre del año pasado. Cuando era más joven en Guárico, me negaron registrarme porque decían que si no estaba registrado para el trabajo juvenil, no tenía posibilidad de registrarme. Descubrimos que no había mucha información sobre los puntos de inscripción y nuestras prácticas en el día especial. botas Nosotros de Telegram llevamos a cabo esta tarea y ayudamos a comunicar su ubicación”, dice Isabella.
Si en algo están de acuerdo todos estos jóvenes, registrados o no, es en que la votación de este año podría tener un significado diferente e importante, llegando incluso a provocar cambios en la dirección del país.
Por ejemplo, Ignacio Queremel dice que aunque no participó en ningún evento electoral en el país cuando era joven, cree que votar es una herramienta para el cambio.. “Debemos salir con fuerza para ejercer nuestros derechos, independientemente de las condiciones electorales. “No votar significa abandonar el juego, y no hay nada peor que perder un partido por no jugar”, insiste.
Aunque César Solórzano no se ha registrado para votar, cree que “votar puede crear el cambio que todos esperamos”.
Sobre esta percepción, la psicóloga social Sofía Cardona explica que el tamaño del voto juvenil en las elecciones presidenciales estará estrechamente ligado no sólo a las iniciativas implementadas, sino también al trabajo que se haga para llegar a las comunidades que no tienen acceso a herramientas de información y comunicación. . conexión a nivel nacional.
“También afectará la capacidad del colectivo para escapar de la desesperación y la frustración aprendidas a través de cuestiones políticas. Si lo logramos, nos enfrentaremos a una amplia participación de los jóvenes”, afirma Cardona.
La juventud venezolana se encuentra ahora en una encrucijada: por un lado, hay una gran desconfianza en las instituciones y una gran desilusión con la política tradicional, lo que los lleva a desvincularse de la participación cívica. Sin embargo, por otro lado, también hay jóvenes que participan activamente e intentan generar cambios. Jóvenes a los que, con el paso de los años, les ha ido surgiendo el deseo de vivir algo diferente en su propia tierra y tienen una fuerte conciencia de que el voto puede ser una poderosa herramienta para conseguirlo.
Este contenido es producto del taller Escuela Cocuyo 2024 sobre cómo brindar una cobertura electoral de calidad en tiempos de desinformación, el programa de educación y actualización de Estudio Cocuyo.