Más de 10.000 personas y al menos 2.000 promesas de Jesús Sacramento presenciaron la llegada de las reliquias en la primera clase de la Santísima Madre María de San José a la parroquia San Francisco de Yare del municipio Simón Bolívar en el estado Miranda. Jueves de Corpus Christi.
La acción representó un hecho sin precedentes para la población de Tua, ya que la ciudad celebró los 275 años de los Diablos Danzantes de Yare. Con la llegada de las reliquias de la Madre María de San José, quedan 20 reliquias en el Santuario Eucarístico Diocesano San Francisco de Paula en Yare.
Las celebraciones comienzan a las 7 a.m. en el cementerio municipal, donde los hermanos presentan sus respetos a los prometidos fallecidos. Luego bailaron a la entrada de la ciudad para recibir la partícula de corazón de la primera bendición venezolana.
Al son del tradicional tambor, los devotos dirigieron las reliquias hasta la puerta del santuario en la parte central del año para escuchar la homilía pronunciada por el obispo Freddy Fuenmayor Suárez de la Diócesis de Los Teixes; y Monseñor Raúl Bacallao Valdés, Vicario General de la Diócesis de Los Teques. Estuvieron acompañados por el Rector del Santuario, Zonfer Camacho; 10 Sacerdotes, seminaristas y laicos.
Fuenmeyer, en sus sermones, expuso la vida y pasión de Cristo. “Su sangre derramada anuncia la resurrección (…) Celebramos esta Eucaristía de manera especial como fiesta de comunión”.
Cita que la Solemnidad del Cuerpo y Sangre de Cristo, como también se conoce a la celebración, tiene su origen en un milagro ocurrido en el siglo XIII.
Durante la Misa, Fuenmeyer hizo 16 nuevas promesas. Calificó este día del Corpus Christi como un día especial “por la presencia personal del Señor que nos santifica. María, madre de San José, intercede por nosotros en esta declaración.”
Placa entregada al capataz
Durante el acto, representantes de la iglesia entregaron una placa a Pablo Rubén Azuaje, primer capataz de la Cofradía de los Diablos Danzantes del Año, por sus cuatro décadas al frente de la danza.
Los hermanos bailaron por 48 altares
Pablo Azuaje, primer capataz de Yarens Diablada, expresó su agradecimiento y alegría por el hallazgo de la primera Reliquia Bendita venezolana procedente de Maracay (Aragua).
“Ese pedacito del corazón de Madre María de San José, Yárenses es para nosotros un honor y un orgullo recibirlo aquí en nuestra sede de la Hermandad, en nuestra iglesia y en nuestra ciudad. Que Dios les permita enviarnos algunas reliquias más de otras vírgenes para que también las tengamos en nuestro santuario”, dijo.
Relacionada con sus cuatro décadas al frente de la expresión religiosa y cultural, Ajuaje relata la evolución de la indumentaria desde los años 40 hasta la actualidad. En este Corpus Christi, la orden superior de la Cofradía bailó con un traje ancestral.
“Como se avanzó en 1983, cuando me entregó Miguel González (ex capataz), tuve un poco de miedo; Pero mira, ya lo he superado, gracias a Dios, y le pido las fuerzas necesarias para darle honra y gloria; Y corazón del Valle del Tuy, Yare es la guía de los hermanos de esta tierra”, enfatizó Azuajé, quien cumplió 67 años cuando hizo su voto a Jesús Sacramento.
Más de 10 mil turistas
Saúl Rafael Yánez, alcalde del municipio Simón Bolívar y promesa del Santísimo en el altar, dijo que más de 10 mil turistas arribaron a la ciudad entre el miércoles y jueves de Corpus Christi.
Ejemplificó la fe católica del pueblo en Cristo y la Virgen María. “Con la llegada del símbolo fortalecemos nuestra fe en Dios.”
Las reliquias de María, Santísima Madre de San José, estarán en exhibición pública hasta el domingo, en el Santuario Eucarístico Diocesano de San Francisco de Paula.