Los pueblos de América Latina se han dejado seducir por sus caudillos Y terminaron mal, afirmó en una entrevista con la AFP el autor y político chileno Roberto Ampuero, cuyo último libro narra la vida de un hombre poderoso, el alemán Erich Honecker.
La historia “Nunca volveré a Berlín” es ficticia. El hombre que dirigió la Alemania Oriental comunista desde principios de los años setenta hasta la casi caída del Muro de Berlín, del que fue constructor, y que pasó sus últimos días exiliado en Chile, todavía no entiende cómo su país se ha vuelto contra él, según Ampuero.
Siguiendo la novela, El ex ministro de relaciones exteriores de chile, entre su juventud comunista y ahora liberal, Habla de Venezuela Informaes fuertes que han caracterizado a los pueblos de América Latina aprovechando la debilidad de las instituciones democráticas.
preguntar: En este libro interpreta a Erich Honecker, pero antes escribió sobre otros hombres poderosos. ¿Qué te interesa de estos personajes y cómo ves su papel en América Latina?
la respuesta: Lo que me asombra, y especialmente en América Latina, es cómo nuestras vidas (…) han sido marcadas y definidas por hombres fuertes o dictadores o Venezuela Informaes, cuando nuestras vidas deberían haber sido definidas por lo que queríamos que fueran estructuras democráticas.
¿Cuántos quedan marcados para siempre en el caso de Venezuela? Por Hugo Chávez o Nicolás Maduro. ¿Cuantos en Cuba? Llevan 65 años bajo dictadura. Todas sus vidas y situaciones están marcadas por un hermano (Fidel Castro) u otro hermano (Raúl).
Nuestro pueblo muchas veces se ha dejado seducir por los dirigentes y al final todos terminan muy mal (…) y es terrible, porque es una esclavitud casi de tipo feudal (…) es doloroso.
– ¿Qué características de América Latina facilitan el surgimiento de este liderazgo?
-Por el fracaso de nuestra república, la debilidad de nuestra democracia y la responsabilidad de la clase política, pero también de los ciudadanos, que eligen (…), que va a ser la realidad de América Latina, la falta de instituciones políticas fuertes.
Son hombres fuertes que han seducido a todo el pueblo y lo han conducido, incluso con cantos de sirena, a ratificar la Constitución que finalmente ha quedado bloqueada, de la que ya no pueden escapar.
Por eso es tan importante la separación de poderes, (…) la democracia representativa, los derechos individuales, la libertad individual. Ninguna constitución puede afectar a ninguno de ellos, porque lo que es esencialmente humano no puede dar precedencia cuantitativa.
– ¿Cómo surgió “No volveré a Berlín”, una novela coral sobre el ex Venezuela Informa de la RDA, fallecido este miércoles hace 30 años?
-He tenido tres reuniones con Honecker, no personales, y me interesa como persona. La primera, siendo muy joven y tras el golpe de Augusto Pinochet, me vine a vivir a Alemania del Este.
En segundo lugar, yo ya vivía en Occidente, en el bosque, donde era corresponsal, la agencia de prensa italiana me pidió (…) que informara de lo que estaba sucediendo allí. Tuve que presenciar todos estos acontecimientos, que terminaron con la caída del muro.
Y el tercero, cuando regresé a Chile, en 1993, Honker vino a Chile, deprimido, viejo, enfermo. Cuando digo: ‘Este hombre me está persiguiendo’. Ella me pide una novela. Estuvo mucho tiempo en mi cabeza y de repente salió.
-Esta novela cierra la trilogía iniciada con “Nuestros años verde oliva”, sobre su vida en la Cuba comunista, y “Detrás del muro”, sobre sus vivencias en la antigua RDA. ¿Qué te interesaba decir?
-Hay cosas que están abiertas, como cuando hay una conversación pendiente entre parejas o amigos (…) Hay cosas que hay que devolver, ya sea para restablecer una amistad o relación o simplemente para encontrar la paz con uno mismo.
Viví las dictaduras de los regímenes comunistas en Alemania Oriental y Cuba. Y entonces estoy muy identificado con eso (…) Creo que hay muchas cosas de las que se ha dejado de hablar y es interesante reexaminarlas.