Aunque se comercializa como una historia de amor, Operación Orión es casi un documental.
La película de 2018, que se estrenará en cines comerciales a partir de mañana jueves, revela un hilo argumental muy similar a la vida.
Se trata de una lectura ficticia de la famosa operación Daktari, en referencia a la hacienda del mismo nombre, ubicada entre los municipios de El Hatillo y Baruta, que albergó a 153 paramilitares colombianos que planearon asesinar al presidente Hugo Chávez en 2004 y que finalmente fueron capturados.
Distribuida por Amazonia Films y respaldada por el Centro Nacional Autónomo de Cinematografía (CNAC), tras intentar estrenar durante la pandemia, tuvo que tomar un largo paréntesis hasta que finalmente encontró la audiencia que necesitaba.
Según su director Rubén Hernández Ramón, fue una actuación intensa que requirió mucha preparación por parte de sus protagonistas; Entre ellos, Ray García y Gabriela Mejías como dos paramilitares engañados trasladados a Venezuela, quienes entrecruzan una historia de amor y violencia que gira en torno a Francisco Denis, como un policía incorregible, y Karina Velásquez como una Miss Linked. A la red oculta de conspiraciones, entre muchos otros intérpretes que están conectando una serie de hechos recurrentes en la historia reciente del país.