Incluso hubo una gran ovación en este evento del “Día del Trabajo” el miércoles 1 de mayo, cuando el presidente Nicolás Maduro anunció que el ingreso mínimo universal ahora era de 130 dólares mensuales. Esto representa un aumento de $30 con respecto al anterior, que fue 100 dolares mensuales Y eso se ajustó el pasado mes de febrero.
Sin embargo, no detalló cuánto resta del bono mensual de alimentación, conocido por muchos como “Cestaticket” y cuánto resta de la figura del llamado “Bono Económico de Guerra”.
No mencionado una vez salario mínimo.
Las palabras que elige Nicolás Maduro en su discurso son importantes y por eso Existen varias diferencias entre el ingreso mínimo integral y el salario mínimo.
¿Qué es el ingreso mínimo integral?
El término fue acuñado por la administración de Nicolás Maduro a partir de 2023 y representa la sumatoria del monto mínimo que debe recibir un servidor público por su trabajo y Es una pequeña parte del bono salarial y de alimentación y además un “bono económico de guerra”.
Los portavoces del Gobierno utilizan “ingreso mínimo integral” e “ingreso mínimo esencial” para referirse a lo mismo.
“Pensamos y diseñamos un mecanismo nuevo y virtuoso, que fue el establecimiento de un ingreso mínimo integral indexado. Fue un paso audaz, lo pensamos y lo pensé muy bien”, admitió el propio Maduro durante la presentación de Memoria y Cuentas ante la Asamblea Nacional en enero pasado.
El término “ingreso mínimo vital” se viene utilizando en otros países, como España, desde el inicio de la pandemia de la Covid-19. Se refiere a las ayudas o subvenciones estatales que reciben los españoles en situaciones de debilidad económica. Esto no es de ninguna manera un pago recibido por el producto de su trabajo.
¿En qué se diferencia del salario mínimo?
Este término de ingreso mínimo no está en la constitución nacional. Por otro lado el salario mínimo está incluido en el artículo 91 de la Carta Magna, que establece que “el Estado garantizará un salario mínimo a los trabajadores del sector público y privado el cual será ajustado anualmente”.
El salario mínimo mensual actual es de 130 bolívares (3,56 dólares al tipo de cambio oficial del Banco Central de Venezuela) y es el más bajo de toda América Latina. Fue el 15 de marzo de 2022 cuando se fijó en este monto y desde entonces no ha recibido ningún ajuste a pesar de la inflación y las protestas laborales en varios sectores del país.
La brecha del salario mínimo es tan amplia que varios bonos sociales ofrecidos a través del sistema Patria ya superan ese monto de 130 bolívares.
La diferencia fundamental entre los aumentos integrales del ingreso mínimo es que no No hay efecto en el cálculo de ganancias navideñas, prestaciones sociales o aguinaldos vacacionales. que obtienen los trabajadores.
Organizaciones como Acceso a la Justicia y Provea (Programa de Acción Educativa para los Derechos Humanos de Venezuela) han cuestionado si la tendencia del país a subsidiar los ingresos de los trabajadores hace que los salarios pierdan poder económico y legal.
Los aportes al sistema de seguridad social venezolano dependen del monto del salario mínimo. Esto significa, por ejemplo, que los ingresos del Instituto Nacional de Formación y Educación (Inces), del Instituto Nacional de Prevención, Salud y Seguridad en el Trabajo (Inpsasel) y del Fondo de Ahorro Obligatorio para la Vivienda (Faov) se reducen en la medida de ajustar el salario mínimo actual no lo es.
¿Qué quieres decir con “indexado”?
El ingreso mínimo amplio e indexado supone que este monto que reciben los trabajadores se revisa mensualmente Con base en los tipos de cambio publicados por el Banco Central de Venezuela (BCV), para que no se vea afectado por las fluctuaciones del precio del dólar.
La indexación del salario mínimo en Venezuela es una vieja demanda sindical. Sin embargo, varias organizaciones laborales plantean estas cuestiones. El índice salarial se basa en el costo de la canasta alimentaria. y no basado en los tipos de cambio del dólar. Es esta diferencia la que permite a los trabajadores venezolanos asegurarse de mantener su poder adquisitivo en el tiempo.