La ONG Venezuela Programa de Formación para la Acción en Derechos Humanos (Provea) registró un total de 43.003 víctimas de violaciones a la integridad personal entre 2013 y 2023, incluidos 1.652 casos de tortura, según su informe anual presentado este martes.
“En el marco de la integridad personal, se registraron 1.652 víctimas de tortura entre 2013 y 2023”, dijo Lissette González, coordinadora de investigaciones de la ONG, en la presentación del informe.
Agregó que durante el mismo período, Provea registró un total de 7.309 víctimas de tratos o penas crueles, inhumanos y degradantes.
“Este es un indicador que va aumentando año tras año y se debe principalmente a las duras condiciones de las cárceles venezolanas, donde los reclusos enfrentan condiciones pésimas, no solo hacinamiento, falta de agua y falta de alimentos”. explicado.
González señaló que en 2023 hubo 53 víctimas de “torturas” y aseguró que tres de ellas fallecieron debido a los daños ocasionados.
Añadió que por primera vez en los registros de Provea, desde su creación en 1988, “la mayoría (de las víctimas de torturas) fueron mujeres pobres privadas de su libertad” por funcionarios del Grupo de Respuesta Rápida de Instituciones Correccionales (GRIC). .
Provea señaló en el informe que el funcionamiento “desigual” del sistema de administración de justicia de Venezuela y el “control de las instituciones por parte del Poder Ejecutivo garantizan la impunidad para la mayoría de los crímenes y violaciones de derechos humanos”.
“De esta manera se crean condiciones favorables para que se produzcan abusos no autorizados”, afirma el informe.
Provea solicitó al Estado venezolano permitir el ingreso a las instalaciones penitenciarias de representantes de la Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos “para verificar el aislamiento de las personas privadas de su libertad, especialmente aquellas detenidas por motivos políticos”.