El fiscal jefe de la Corte Penal Internacional (CPI), Karim Khan, reiteró este lunes 22 de abril al gobierno del presidente Nicolás Maduro que la corte abrirá una oficina en Venezuela para “cooperar” en la investigación de violaciones de derechos humanos.
«Después de esta reunión abriré una oficina en Venezuela. No es una oficina secreta, no trabajo ilegalmente ni en secreto. “En línea con estas decisiones, abrimos una oficina de apoyo y concertación con Venezuela”, dijo.
“Seguiremos trabajando para garantizar que la ley prevalezca efectivamente por la gracia de Dios, haciendo lo que decimos que hacemos, trabajando de forma independiente, imparcial, sin segundas intenciones”, añadió.
Khan, quien se había reunido previamente con el presidente Nicolás Maduro y la vicepresidenta Delcy Rodríguez, afirmó que el foco de su investigación eran “crímenes que pueden constituir genocidio, crímenes de guerra o crímenes de lesa humanidad”.
Su visita se produjo después de que la CPI rechazara el 1 de marzo la objeción de Venezuela a su investigación sobre crímenes de lesa humanidad durante las manifestaciones antigubernamentales de 2017 que dejaron unas 125 personas muertas.
El chavismo consideró que se trataba de una “decisión infundada” y sostuvo que el problema debe resolverse en el sistema judicial del país.
El tribunal inició su examen preliminar en Venezuela en 2018 ante la denuncia de Argentina, Colombia, Chile, Paraguay, Perú y Canadá sobre la situación en Venezuela. La revisión se convirtió en una investigación formal en noviembre de 2021, tras la primera visita oficial de Khan a Caracas.
En esta ocasión, Khan y Maduro acordaron establecer una oficina de asistencia técnica de la CPI en Venezuela y firmaron un memorando de entendimiento para que Venezuela tome “medidas” encaminadas a garantizar la “administración de justicia”.
Fundada en 2002, la CPI es el único tribunal independiente del mundo creado para investigar los crímenes más graves, como genocidios, crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad.
“Creo que hay unidad en una verdad fundamental: las oscuras nubes de sospecha que se ciernen sobre las acusaciones no se disiparán sin una brisa o ráfagas de investigación creíble”, dijo Khan. dicho.
El fiscal general de Venezuela, Tarek William Saab, dijo a Khan que el país había logrado “grandes avances” en materia de derechos humanos. Aseguró que desde 2017, 2.795 funcionarios de seguridad del Estado han sido acusados de violaciones a los derechos humanos.
De ellos, 1.021 agentes se encuentran “en prisión”, 580 han sido condenados y otros 524 tienen orden de aprehensión, detalla Saab.