El expresidente boliviano Evo Morales (2006-2019) se declaró este jueves “en estado de emergencia” tras nombrar un “delegado presidencial” en el órgano electoral que, según él, es el responsable de descartarlo de las elecciones de 2025.
Durante la conferencia de prensa en La Paz, el expresidente señaló que estaban “sospechosos” de cambiar al “delegado presidencial” ante el Tribunal Supremo Electoral (TSE) y, según él, él también tenía una “misión” “fuera de lo ilegal”. El gobernante Movimiento Socialista (MAS).
“Aproveché para hablar con los luchadores, gente con convicciones revolucionarias, con tendencias democráticas, a partir de este momento nos declaramos en estado de emergencia”, dijo Morales.
Un día antes, el TSE se pronunció sobre la convocatoria del bloque evista, cercano a Evo Morales, para realizar un nuevo congreso del MAS el próximo 10 de junio en la localidad de Villa Tunari, centro regional de Cochabamba.
Según Morales, estas observaciones son sólo “formales, no de fondo” y servirán para “aclararlas” para acreditar que el partido que lidera cumple con sus “estatutos” y normas.
Entre las observaciones del TSE está la falta de consenso entre las organizaciones sociales matrices que integran la militancia del partido, pues sólo ocho de los 14 miembros de la dirección nacional del MAS firmaron la convocatoria para un congreso en junio.
En ese sentido, Morales explicó que existen dos coaliciones paralelas de organizaciones sociales y criticó a los representantes de algunas entidades porque, a su juicio, militan en otros partidos.
El expresidente señaló que el MAS debe realizar elecciones internas con todos los candidatos para las elecciones presidenciales de 2025 y desafiar al presidente boliviano, Luis Arce, a presentarse a las primarias.