Desde hace más de año y medio, por lluvias y falta de mantenimiento, dos puentes colapsaron en la zona de Curauma, en el municipio de Padre Chien, Bolívar. Después de las protestas comunitarias, el Gobierno comenzó a preparar el terreno para las reparaciones prometidas en 2022.
Fue el 15 de agosto de 2022, cuando unas 500 familias de las zonas agrícolas del municipio de Padre Chien, en Bolívar, quedaron aisladas cuando las fuertes lluvias derribaron un puente en la zona de Curaima, un asentamiento campesino ubicado a unos 20 km al este. de El Palmar.
También afectó a otras zonas agrícolas como Santa Fe, La Carbonera, Los Cocos, Vizcaya, zonas de alta producción láctea, frutícola, hortalizas, cereales y porcina.
En ese momento, el Gobierno de Bolívar se comprometió a construir un nuevo puente en el plazo de un mes. Casi un año y ocho meses después, en Curaima aún existen dos puentes que salvan el río Puchima. Los mismos agricultores junto con la comunidad crearon uno Puente temporal con diario.
Compromiso de reparar
Al darse cuenta de que la temporada de lluvias se acerca nuevamente, la gente protesta y exige atención urgente de las autoridades. En las redes sociales se difundieron vídeos de denuncias de los afectados.
Como resultado, recientemente se ha comenzado a preparar el terreno con la promesa de completar las reparaciones prometidas para 2022.
“Después de 18 meses desde que colapsaron los puentes en la zona de Curaima, están trabajando en los cimientos para construir el puente más grande. En el puente pequeño ya habían colocado la alcantarilla con dos tubos de hormigón y el resto de tubos del puente anterior. Esta semana se trabajó en nivelar el terreno para despejar los cimientos del futuro puente”, comentó Emir Rivas Loreto, concejal del Ayuntamiento de Padre Pedro Chien.
Recordó que el caso fue elevado al Consejo Legislativo del Estado Bolívar (CLEB), con comentarios de los diputados Zaida Vahlis, Héctor Barrios y Carlos Rodríguez.
“Por parte de la Cámara Municipal hemos hecho innumerables intervenciones y solo hemos recibido la misma respuesta desde el momento del incidente. El puente se derrumbó el 15 de agosto de 2022.. Nos dijeron: El lunes empezamos. Y hasta ahora se va a empezar el trabajo”, denunció Rivas Loreto.
Las unidades de producción se ven afectadas
Ali Molina, productor agrícola de Curaima, expresó preocupación entre los vecinos de esta localidad por los retrasos en los trabajos de reparación de dos puentes de la zona.
“La mayoría de los residentes aquí, cerca de 500 familias, viven de actividades agrícolas. Se ganan la vida produciendo leche, queso, vendiendo ganado vacuno, porcino, pollos y diversos productos agrícolas como yuca, leche, chile dulce, papa, entre otros productos en las zonas rurales de ese municipio”, enfatizó Molina.
Recordó que la reparación de ambos puentes fue hecha manualmente por el pueblo en ausencia del gobierno.
“Después de un año y medio, el gobierno de la ciudad, la oficina del alcalde Padre Chien, decidió encargarse de reparar esos puentes. En febrero colapsaron dos puentes. Intentaron arreglar eso, pero por lo que ha visto la comunidad, parece que no tienen los materiales necesarios para cubrir la logística de reparación de esos dos puentes. Por eso la comunidad está esperando una respuesta antes de este invierno porque se acercan las lluvias”, advirtió.
También enfatizó que si no se hacen las reparaciones oportunamente, todo el sector agrícola de Curaima y comunidades aledañas se quedará sin energía eléctrica.
“Hay una máquina Payloader en el sitio. La preocupación de los habitantes de la zona es el lento avance de la construcción de los dos puentes. En el sitio de construcción no hay cemento, pellets, refuerzos de acero, arena y otros materiales necesarios para llevar a cabo la construcción de los puentes mencionados. “Si entra la temporada de lluvias, es posible que esta zona agrícola donde viven cerca de 500 hogares quede aislada por falta de una buena planificación”, advirtió.
Contra
Hace unos días, durante la protesta del pueblo de Curaima, anunciaron que hace aproximadamente un mes derribaron el puente que prometieron construir. Pero todavía estaban cortados del camino. La ruta alternativa es la que los conecta con Soroima y Santa Fe, sin embargo, también está muy degradada y hay que sumar unos 25 km al recorrido.
“No tenemos transporte para transportar insumos, materias primas producidas en la comunidad. Los profesores no pueden acudir a las instalaciones para enseñar a los estudiantes. Y como médico comunitario me veo afectada porque no tenemos el apoyo necesario para atender las emergencias”, acusó Alicia Delgado, médica de la comunidad de Curaima.
Según Aquilino Márquez, productor agrícola de El Palmar, se estima que más de 120 unidades productivas resultaron afectadas por el colapso de dos puentes en Curaima, luego de que el río Puchima se desbordara.