La Fundación Horonami explica que los casos de malaria se concentran en la comunidad de Parima y la atención sanitaria sigue siendo inadecuada. “Cuando el equipo de Caicet viene cada tres o cuatro meses, sólo visitan unas pocas comunidades y no traen suficientes tratamientos”. Le pidieron a la viceministra Gabriela Jiménez que nombrara un representante del gobierno y fuera a Parima a hablar con los yanomami.
Representantes de la organización Horonami, que agrupa al pueblo yanomami en Alto Orinoco (estado Amazonas), informaron que al menos 260 personas de su comunidad han muerto desde enero de 2023 a la actualidad a causa de enfermedades como malaria, tuberculosis y desnutrición.
«Muchos de nuestros hermanos y hermanas han muerto el año pasado a causa de la malaria, la tuberculosis, la desnutrición y otras enfermedades que desconocemos. “Más de 260 personas han muerto desde principios de 2023”, señalaron. en una cartaa la viceministra de Ciencia, Tecnología, Educación y Salud, Gabriela Jiménez.
Los pueblos indígenas describieron las condiciones de vida en las zonas de Parima A, Parima B, Parima C, Shamatari, Koyowe y Orinoco. Además de las altas tasas de mortalidad relacionadas con enfermedades y desnutrición, también informaron que no tenían medicamentos y que el ambulatorio de Parima B se encontraba en estado “completamente abandonado”.
Explicaron que los casos de malaria se concentran en la comunidad de Parima y que la atención sanitaria sigue siendo inadecuada. “Cuando el equipo de Caicet viene cada tres o cuatro meses, sólo visitan unas pocas comunidades y no traen suficientes tratamientos”.
Los enfermos yanomami y sus acompañantes también tuvieron dificultades para viajar desde estas zonas hasta Puerto Ayacucho, donde se encuentra el principal hospital de Amazonas.
Comentaron que las escuelas de la zona estaban en mal estado y no contaban con útiles escolares. Destacan también la minería ilegal realizada por “garimpeiros brasileños que entran en nuestras tierras trayendo enfermedades, deforestación, contaminación de ríos con mercurio y toda forma de abuso”.
La Organización Horonami solicitó al viceministro Jiménez nombrar un representante del gobierno y viajar a Parima para conversar con los yanomami y verificar la situación.
Pidieron que se enviara suficiente personal médico de forma regular, así como mosquiteros, kits de diagnóstico rápido y medicamentos para el tratamiento de la malaria. “También queremos que capaciten a los yanomami de cada comunidad para brindar atención contra la malaria”.
Los yanomami también solicitaron que el ambulatorio de Parima B esté completamente equipado y dotado de personal, la instalación de una “cafetería” para los pacientes yanomami y sus acompañantes en Puerto Ayacucho, así como un vuelo mensual para traer a los enfermos y venir. La familia regresó a la capital para ser examinada y tratada.
Otro pedido es enviar alimentos a estos pueblos, a quienes se les brinden insumos y asesoría técnica para sembrar cultivos en esas zonas; además de materiales académicos y deportivos para las escuelas del Alto Orinoco.
También exigieron la expulsión de los mineros ilegales de Cerro Delgado Chalbaud, Momoi, Simarawoshi y otras zonas.
Mensaje urgente de nuestros yanomami: “El hambre y la desnutrición son muy graves”. “Queremos que eliminen a los mineros ilegales”.#Venezuela@Gabrielasjr pic.twitter.com/pOUprkKVxG
-Acianela MontesdeOca (@acianela) 15 de marzo de 2024
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