En medio de las negociaciones, con el calendario electoral a 135 días de las elecciones presidenciales, la inhabilitación de María Corina Machado y su posible candidato sustituto sigue siendo uno de los temas más importantes ante la opinión pública. Según Mariano De Alba, investigador y asesor principal del grupo de expertos International Crisis Group, no es realista que Machado se inscriba en el CNE.
Esto lo dijo en una entrevista. D.W.Refiriéndose a las elecciones regionales de 2021 y a la Misión de Observación Electoral de la Unión Europea, dijo: “Los resultados del informe de la SGM sobre las elecciones regionales no lavaron la cara al gobierno, ya que cuestionó la falta de condiciones electorales”.
«En estos momentos la UE está tanteando el terreno. Esperarás a recibir la invitación. “A partir de ahí evaluará si se cumplen o no las condiciones”, afirmó.
Fuentes europeas consultadas por DW aseguraron que la UE está dispuesta a considerar el envío de su misión de observación electoral a Venezuela para las elecciones de julio. Aunque la resolución acordada caracteriza los tonos maximalistas de algunos grupos del Parlamento Europeo, incluye una solicitud de ampliar las sanciones contra altos funcionarios del gobierno, incluido Nicolás Maduro. También insiste en que María Corina Machado, quien fue elegida para representar a la oposición, participe en estas elecciones. La agencia preguntó cuál era el fundamento real de estas demandas.
“Creo que nos enfrentamos a más deseos. En cuanto a que María Corina Machado se una a la carrera electoral, creo que también es necesario ser consciente de que esto no es realista. El gobierno venezolano nunca se ha comprometido públicamente a hacer esto posible. Ahora la oposición ha decidido apoyar a otra persona para que pueda participar “Habrá que ver si da”.
María Corina Machado tendría motivos para renunciar a su cargo por sus experiencias, pero el campo estaría vacío para Nicolás Maduro. “Pero el pueblo venezolano y la oposición quieren votar”, subraya De Alba, en referencia a la presión que ahora se ejerce sobre el candidato descalificado.