El presidente de la Asociación de Ganaderos del Estado de Giaihira (Asogata), Edgar Medina, destacó que la cadena de comercialización de la carne, desde los criadores hasta el consumidor final, refleja claras irregularidades. Destacó que los principales productores que crían y engordan toros durante al menos tres años operan con pérdidas.
La diferencia entre el precio de venta al público y el precio regulado del ganado en pie ha resultado en pérdidas importantes para los ganaderos, lo que a su vez ha creado una demanda clara: el precio en puerta no debe ser inferior a 1,80 y 1,85 dólares por kilogramo de carne.
Así lo afirmó el presidente de la Asociación de Criadores del Estado de Giaihira (Asogata), Edgar Medina, quien destacó que la cadena de comercialización de la carne, desde el criador hasta el consumidor final, refleja marcadas irregularidades, pues a pesar de que los fabricantes han reducido el precio de carne a $1,50. por kilogramo de ganado en pie, con el objetivo de reducir los precios al consumidor y promover el consumo, este se mantiene entre $7 y $8, lo que indica que un eslabón de esta cadena se lucra desproporcionadamente con la venta de productos cárnicos.
Medina expresó preocupación por la situación y enfatizó que los principales productores que crían y engordan toros desde hace al menos tres años están operando con pérdidas.
“Tenemos pérdidas en el producto y un buey no alcanza para cubrir el salario de una semana de las unidades de producción”, afirma en un comunicado de prensa.
Ante este problema, Asogata llamó al Gobierno Nacional a intervenir y garantizar que el producto llegue al mercado a un precio razonable.
La carne de búfalo se vende al mismo precio que la carne de vacuno
La carne de búfalo es mucho más barata que la carne vacuna, a 1,20 dólares el kilo, y se vende a los consumidores como carne de primera calidad. El presidente Asogata llamó a las organizaciones nacionales y a las autoridades cárnicas estatales a controlar la situación y etiquetar claramente la carne de búfalo en los establecimientos comerciales para que los consumidores sepan qué tipo de proteína consumen y qué nivel aplicar a precios más bajos, evitando así que los intermediarios realicen compras excesivas. ganancias en la cadena de comercialización.
En conclusión, los productores agrícolas de Giaihira requieren una intervención urgente que garantice la sostenibilidad de sus unidades productivas, una remuneración justa por su trabajo y precios más accesibles para los consumidores venezolanos.
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