Expertos de la UCV dicen que el Ejecutivo tiene recursos suficientes para aumentar el salario mínimo a 200 dólares porque aumenta la producción petrolera y el Senado ingresa más de lo esperado.
Todos los gremios de la Universidad Central de Venezuela (UCV), agrupados en la Universidad Intergremial, piden a las autoridades aumentar el salario mínimo a 200 dólares mensuales y este es el punto de partida «A partir de ahí se podrá proponer en el mediano plazo un aumento salarial que satisfaga las necesidades y requerimientos”, afirmó el señor Fidel Jaramillo, Secretario de este organismo.
Esta propuesta no ha sido presentada oficialmente a las autoridades venezolanas pero sí a representantes de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), quienes están trabajando con el Ejecutivo Nacional para restablecer la dinámica salarial de los trabajadores.
Eduardo Sánchez, presidente del Sindicato de Trabajadores de la UCV, aseveró que la propuesta de $200 es “factible para iniciar el proceso de recomposición de la nómina”, pese a que la Mesa Ejecutiva asevera que no cuenta con recursos suficientes para decidir sobre aumentos salariales. Porque recuerden que Pdvsa reportó un aumento en la producción petrolera y el Seniat reportó un aumento en los ingresos tributarios.
Sánchez rechaza la política de bonificación salarial que el gobierno implementa desde hace años porque hace desaparecer los salarios y vulnera el derecho al trabajo; Por ello, tras las reuniones con la Comisión de Diálogo Tripartito, se solicita al Gobierno que se pronuncie ajustando el nivel salarial.
Aseguró que las fianzas eran “una forma de esclavitud”.
Por su parte, Fidel Jaramillo, secretario de la Organización de Profesionales y Técnicos de la Universidad Central de Venezuela (Apufat), Denunció que en lugar de atender los reclamos de los trabajadores y mejorar sus condiciones, “ese gobierno ha institucionalizado la reducción de jornadas laborales en la educación con lo que llama un horario mosaico”. Según él, “esto es una perversión y un ataque contra la sociedad, contra la educación, contra la formación de los futuros especialistas y de quienes aspiran a ingresar a estas universidades”.
También niega que los trabajadores de la educación, como los de otros sectores, se vean obligados a optar por “rebusques” (una solución ocasional a las dificultades) para cubrir las necesidades familiares, porque no pueden hacerlo con los salarios oficiales.
La próxima semana, los trabajadores anunciarán acciones de calle para dejar claras sus demandas y pedir al Ejecutivo Nacional un aumento salarial.
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