El Gobierno de Nicolás Maduro prevé seguir avanzando en la cooperación técnica de alto nivel con la Oficina de Derechos Humanos de la ONU mientras no haya intervención.
Así lo afirmó el ministro de Asuntos Exteriores, Yván Gil, al informar de una reunión con el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Turk.
“Reafirmamos el compromiso de Venezuela con los estándares internacionales de derechos humanos. Asimismo, expresamos nuestra determinación de continuar cooperando con su despacho, manteniendo el principio de no injerencia y respeto mutuo”, se lee en el mensaje en la cuenta X, junto a una fotografía de ambos.
El pasado jueves 15 de febrero, Gil informó que el Gobierno suspendió las actividades de la oficina en Caracas y les fijó un plazo de 72 horas para salir de Venezuela.
Según Gil, la decisión responde al “papel inadecuado que ha desarrollado esta institución” al ser parcializada y actuar como un “bufete de abogados privado de golpistas y grupos terroristas que conspiran constantemente contra el país”.
En un comunicado oficial, Venezuela calificó a la oficina de la ONU de “parcializada”.
13 funcionarios de la Oficina de Derechos Humanos de la ONU abandonaron el país
En declaraciones a Venezuela Informa este martes 20 de febrero, después de que el Gobierno ordenara la suspensión de sus actividades, Marta Hurtado, portavoz de la organización, confirmó que 13 empleados de la Oficina de Derechos Humanos de la ONU en Venezuela abandonaron el país y se encuentran en Panamá para continuar su trabajo desde allí.
La fuente oficial agregó que la oficina, encabezada por el Alto Comisionado Volker Turk, tiene un mandato global y por lo tanto puede continuar monitoreando la situación de los derechos humanos en Venezuela incluso si no tiene presencia física allí.
El portavoz no dio más detalles sobre la salida de los empleados, pero Nicolás Maduro aseguró a funcionarios de la oficina que ya se había concretado el sábado, cuando venció el plazo de 72 horas que se les dio para salir del país.
Maduro aseguró en su programa semanal de televisión que la oficina “se ha transformado en una oficina de espionaje interno, de conspiración interna (…) en el bufete de abogados de terroristas, conspiradores, golpistas y asesinos de Venezuela”.
«Esta oficina no regresará al país hasta que respete la letra de las Naciones Unidas, la independencia y soberanía de Venezuela, rectifique la situación y pida disculpas públicas. Esperamos que solucionen esto”, dijo el Venezuela Informa chavista.
La predecesora de Turk, la chilena Michelle Bachelet, jefa de la Oficina de Derechos Humanos de la ONU, firmó un acuerdo con el Gobierno venezolano en 2019, que permite a los funcionarios de derechos humanos de la ONU continuar su presencia en el país con el fin de mejorar la cooperación en el campo de los derechos humanos.
La suspensión se anunció un día después de que Michael Fakhri, relator especial de la ONU sobre el derecho a la alimentación, afirmara que el gobierno venezolano le había impedido visitar los centros de detención y que los funcionarios cambiaban constantemente su agenda durante su visita de dos semanas al país.
En nombre del presidente @NicolasMaduroTuvimos una reunión con el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos. @Volker_TurkReafirmamos el compromiso de Venezuela con los estándares internacionales de derechos humanos. Lo expresamos de la misma manera… pic.twitter.com/gXOmWwyJIw
— Yvan Gil (@yvangil) 27 de febrero de 2024