Venezuela Informa
Vender sus herramientas de trabajo, desde embarcaciones, motores o equipos para actividades pesqueras, es una de las formas que han encontrado los pescadores de Nueva Esparta para sobrevivir.
A través de bancaynegocios.com
Según un informe de la FAO (agencia de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y el Desarrollo).
Sin embargo, explicó el portavoz principal del Consejo de Pescadores Artesanales Juan Griego, en el municipio Marcano de Nueva Esparta, Leonel Rodríguez, grupos de marineros denunciaron que decidieron vender sus herramientas de trabajo y no pueden salir. para pescar. “La pesca ya no es sostenible ni rentable”, advirtió.
Y no son sólo los pequeños pescadores, Rodríguez señala que las grandes flotas están en riesgo y esto se debe a muchos factores: falta de diésel para las embarcaciones, altos costos de los insumos pesqueros y la imposibilidad de buscar recursos ni siquiera para reparaciones. a los motores.
El 18 de enero de 2024, el Ministerio de Pesca y Acuicultura anunció que en 2023, Crecimiento nacional del 13% en este sectorinformó el Ministro Juan Carlos Loyo, quien agregó a las cifras que el consumo nacional de pescado se encuentra en 17 kg/persona/año.
Leonel Rodríguez no excluye esta cifra, pues en la costa de Venezuela existen varios estados que aportan esta cantidad de proteína al consumo nacional, entre los cuales el estado Sucre es el de mayor producción en el oriente del país.
Pesca: trabajar con pérdidas
Sin embargo, resulta que, en relación con la tarea, Los pescadores “hacen negocios con pérdidas” y debe pagar un costo muy alto e indica que es necesario que las políticas de Estado se ajusten a las realidades actuales.
“Y la realidad es que los pescadores pescan en barcos que consumen mucho combustible”, afirmó el portavoz. Añadió que el alto coste de las reparaciones de los motores deja a los marineros con la opción de desguazarlos o vender piezas individuales.
Cuando el portavoz mencionó el alto precio que no podían pagar, lo que quiso decir es que un motor fuera de borda cuesta entre $4,300 y $4,500 y la reparación mínima de una pieza rota requiere un mínimo de $300 o $400.
“Es un duro golpe para los pescadores”, afirmó.
A esta situación se suman los costos operativos. Es decir, comprar aceite de motor cuesta 5 dólares el litro. “Hay barcos que necesitan ser abastecidos con diez barriles de combustible, y cada uno de esos barriles requiere el uso de un barril y medio de petróleo”, dijo Rodríguez.
Además de pagar todo el equipo, incluso el hielo y la comida que requerían en su misión que ahora duraba dos o tres días en el mar, mecanismo de trabajo que adoptaron para poder aumentar menos la producción y el consumo de diésel.
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