El repentino cambio de Venezuela respecto de su incipiente acercamiento con Estados Unidos y sus rivales internos probablemente responda a la disminución del apoyo de su base tradicional, según fuentes, votantes y analistas cercanos al partido gobernante.
Después de meses de deshielo en las relaciones con Estados Unidos, el gobierno del presidente Nicolás Maduro ha dado un giro brusco en las últimas semanas. El informe decía que la oficina de derechos humanos de las Naciones Unidas fue cerrada, el fiscal general ordenó el arresto de un activista y la Corte Suprema confirmó la prohibición de ocupar cargos públicos al principal candidato de la oposición en las elecciones de este año. Reuters.
Este cambio puede deberse a la disminución del apoyo al gobierno de Maduro, según dos fuentes cercanas al partido gobernante y varios analistas.
Una encuesta de diciembre realizada por la encuestadora local independiente Delphos mostró que la gente apoyaba al gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV); esto fue sólo el 25% en comparación con el 30% hace un año.
Maduro apuesta a que la intimidación de activistas y opositores políticos le permitirá repetir el resultado de las elecciones presidenciales de 2018, que los principales partidos de la oposición boicotearon, dijeron dos fuentes a Reuters.
“Si hay elecciones, perderá”, afirmó una de las fuentes cercanas al partido gobernante, refiriéndose a una votación libre y justa.
El Ministerio de Comunicaciones no respondió a una solicitud de comentarios.
El año pasado, Maduro firmó un importante acuerdo de intercambio de prisioneros con Estados Unidos y acordó celebrar elecciones libres en 2024, lo que llevó a Washington a aliviar las restricciones sobre el petróleo, la minería y los bonos venezolanos.
Pero Estados Unidos volvió a imponer algunas restricciones y dijo que las sanciones petroleras terminarían en abril a menos que se permitiera postularse a la candidata de la oposición María Corina Machado.
Hasta ahora el gobierno ha negado la participación de Machado, citando la decisión judicial.
“Las negociaciones dieron frutos con el levantamiento de las sanciones por un tiempo”, dijo Ricardo Ríos, analista de la consultora Caracas Poder y Economía, citando su propia investigación sobre el partido de Maduro. “Pero las tensiones internas dentro del partido gobernante, porque algunos son cercanos a Rusia y otros a Estados Unidos, significan que se están quemando puentes”.