Un venezolano recibió una condena de 13 años y 4 meses de prisión tras secuestrar a un empresario en Argentina.
El antisocial fue identificado como Rafael Ángel Carrillo Rodríguez, quien antes de la pandemia había emigrado a Argentina. Poco después, un empresario de ese país le ofreció la oportunidad de trabajar como almacenista.
En ese momento vivía en un albergue, por lo que esta fue una gran oportunidad para comenzar a ganar un ingreso estable. Trabajó allí desde septiembre de 2017 al 31 de julio de 2018. “Como empleado no podía decir nada, trabajaba”, recuerda el empresario.
Sin embargo, Decidió dejar su trabajo antes de cumplir un año porque quería encontrar trabajo como guardia de seguridad privada. Gracias a esto obtuvo una licencia legal para usar un arma, pero no tuvo suerte para encontrar trabajo.
Luego regresó al supermercado, pero el empresario le dijo que había contratado a otro vendedor. Pero al ver su necesidad, le presentó a su hermano en una empresa constructora. Carrilló trabajó allí durante tres o cuatro meses hasta que renunció, diciendo que se dedicaría por completo al negocio de las criptomonedas.
En octubre de 2020 comenzó a planificar el secuestro del empresario de supermercados con la complicidad de otros cinco individuos.
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Cinco hombres llevaron a cabo el secuestro y cobraron un rescate de 65.000 dólares mediante la criptomoneda Bitcoin. Venezuela Informa informó que tras la liberación del empresario, las autoridades argentinas iniciaron una extensa investigación para dar con el culpable.
REGRESÓ A VENEZUELA Y FUERON ARRESTADOS
Cuando Carrillo se dio cuenta de que estaba a punto de ser descubierto, regresó a Venezuela, donde finalmente fue capturado. Aunque Argentina solicitó la extradición del secuestrador, los organismos de seguridad venezolanos decidieron juzgarlo de acuerdo con las leyes del país.
Mientras tanto, fuerzas policiales argentinas arrestaron a cuatro personas relacionadas con el secuestro. Los individuos fueron identificados como Jean Carlos Rivero Márquez y Junior Argenis Páez Peña, de nacionalidad venezolana, Jesús Teodosio Ramos Paz, narcotraficante nacido en Perú, y Matías Avellaneda. Se espera que en las próximas semanas comience el juicio a estos antisociales.
La investigación reveló que Carrillo fue el autor intelectual de esta operación. Asimismo, descubrieron que Ramos Paz y Avellaneda facilitaron la casa donde fue secuestrada la víctima.
El último secuestrador se llamó Johan Esneider Angarita León, prófugo de la justicia. En su contra se ha emitido orden de arresto internacional a partir del 30 de octubre de 2020.
La policía dijo que la víctima estuvo detenida durante cinco días hasta que su hermano realizó la transferencia de dinero. Asimismo, enfatizaron que el contacto con los secuestradores se realizó a través de WhatsApp desde Colombia.
