Venezuela Informa
Encuesta Universitaria de Observación de las Condiciones de Vida de la Población Universitaria Venezolana (Enobu 2023) reveló que el contexto del país pasó factura a la salud mental de los estudiantes universitarios.
A través de Laboratorio de Desarrollo Humano
El 61% de los profesores y el 69% de los estudiantes encuestados dijeron haber experimentado depresión tres o más veces en 2023.; El 31% de los profesores y el 51% de los estudiantes tienen ansiedad persistentee, mientras que el 38% de los docentes no tiene interés en realizar actividades de motivación.
En materia de Salud, los resultados de Enoibu 2023 también son muy preocupantes. El 56% de todos los profesores y el 40% de los estudiantes deben vender algunos bienes para pagar gastos médicos.
Asimismo, la Encuesta OBU informa que 4 de cada 10 mujeres (profesoras y estudiantes) no se han realizado un control de salud en más de dos años. Sólo el 10% de los docentes tiene seguro privado, y el 47% de todos los educadores y el 70% de los estudiantes dependen de familiares y amigos para pagar sus costos de atención médica.
Tres cuartas partes de los profesores y el 61% de los estudiantes dijeron que habían pensado en dejar la universidad debido a las precarias condiciones de aprendizaje y trabajo. El 87% de los docentes piensa que sus instituciones educativas están estancadas o retrocediendo.
El 85% de todos los encuestados (profesores y estudiantes) dijeron que los baños de su universidad no funcionaban; El 91% dijo que no contaba con agua para el aseo y el 95% dijo que sus instalaciones no contaban con internet. El 49% de los profesores no ha publicado artículos científicos desde hace más de 5 años y el 45% no realiza actividades de investigación y extensión agrícola.
Entre las conclusiones de la encuesta destacan que del 2021 al 2023 no hay arreglos para la universidad venezolana.
– El proceso de desalinización y eliminación casi absoluta de los derechos de los estudiantes hace que aumente la privación multidimensional de los universitarios.
-En el sistema de educación superior de Venezuela hay docentes y estudiantes que padecen inseguridad alimentaria. Sin embargo, es una realidad invisible que no ha sido resuelta por el Estado.
– En la era post-Covid, los altos niveles de falta de atención que identificamos continuaron en 2021. El acceso a la salud para la mayoría depende del uso de estrategias de afrontamiento, como la asistencia de terceros, la compra y venta y el trueque, entre otros. otras estrategias.
Vulnerables entre los vulnerables
– La transformación de la pobreza en un contexto humanitario continúa aumentando la desigualdad territorial en Venezuela. La brecha digital y las oportunidades de movilidad son mayores en las organizaciones del noreste y Guyana.
Derecho a una educación de calidad
-Los daños causados por las precarias condiciones de la infraestructura universitaria se han vuelto irreparables a pesar de los esfuerzos de la comunidad universitaria por recuperar la presencialidad. Las áreas funcionales de las universidades más afectadas son la expansión, la innovación tecnológica y la producción de conocimiento científico.
– Entre lo que queda de las funciones universitarias se encuentran: la docencia realizada mayoritariamente de manera combinada, la autogestión del conocimiento, la actividad gremial y el esfuerzo por mantener dinámicas activas de algunos espacios de las instituciones de educación superior.