La procrastinación tiene sus beneficios y un estudio de la Facultad de Medicina de la Universidad de Harvard descubrió que las personas indisciplinadas tienen más éxito en la vida, son más felices e incluso viven más tiempo.
Según las investigaciones, cuando alguien procrastina generalmente experimenta niveles más bajos de ansiedad y estrés. Esto lo convierte en todo lo contrario de las personas que siempre luchan contra el tiempo. En consecuencia, menos estrés significa una mayor calidad de vida y menos ansiedad, lo que conduce a una vida más larga y feliz.
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Técnicamente la clave es vivir sin tanto estrés, lo que obviamente se traduce en ser más feliz. Esto conduce a un bienestar más integral y ciertamente mejora la salud mental.
Por si fuera poco, puede tener un impacto significativo en la salud física. El motivo es que reduce el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares y otras afecciones asociadas al estrés.
Más productivo y exitoso
A pesar de la creencia de que los humanos tardíos son menos hábiles, esto está lejos de la realidad. Otro estudio encontró que los recién llegados tienen mejores habilidades para resolver problemas. Esto se debe a su capacidad para tomar decisiones de forma rápida y eficaz.
Asimismo, desarrollan una agilidad mental que les permite disfrutar de una mayor productividad en el trabajo o en cualquier otra actividad diaria. Esto conduce a un mayor nivel de éxito profesional, informa que’ passa.
Según la revista ‘Southern Living’, las personas estancadas pertenecen al grupo de personalidad tipo B. Tienen muchas maneras de ser creativos. Además, pueden tener la percepción de que el tiempo pasa más lentamente, lo que los hace más cómodos llegando tarde o cumpliendo el cronograma.