La educación superior en Venezuela no ha escapado a la crisis que afecta al país desde hace más de cinco años y puede estar en riesgo por los bajos salarios que reciben los profesores universitarios.
Un estudio reciente del Observatorio Universitario sobre las Condiciones de Vida de la Población Universitaria Venezolana (Enobu 2023) indica que tres de cada cuatro educadores, o el 75%, ha pensado en dejar la profesión docente.
Asimismo, revelaron que el 61% de los estudiantes también había considerado dejar la universidad en los últimos 12 meses. Ambas áreas estarán impulsadas por síntomas de depresión y ansiedad.
«El 61% de los profesores y el 69% de los estudiantes tenían tres o más síntomas de depresión. Y el 31% de los profesores y el 51% de los estudiantes tienen síntomas de ansiedad persistente”, señaló la encuesta Enobu 2023.
FRACASO EN LA ALIMENTACIÓN
De manera similar, las investigaciones muestran que el 32% de los profesores universitarios y el 21% de los estudiantes comen menos de tres veces al día.
En este sentido, Enobu destacó que el 94% de los docentes y el 81% de los estudiantes comen igual o peor que en 2022.
Los estudiantes universitarios de la región de Guayana son los más afectados, ya que el 40% de los profesores y el 30% de los estudiantes comen menos de tres veces al día.
De igual forma, se determinó que el 82% de los docentes y el 69% de los estudiantes habían reducido sus raciones diarias de alimentos.
De hecho, el 45% de los docentes y el 39% de los estudiantes tuvieron que vender o intercambiar bienes para conseguir alimentos.
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Según el Observatorio Universitario, un “resultado alarmante”, la encuesta encontró que el 27% de los docentes y el 18% de los estudiantes universitarios en Venezuela viven en hogares con un puntaje de consumo de alimentos (PCA) “pobre o limitado”. ».
En cuanto a la salud, las investigaciones muestran que 6 de cada 10 docentes padecen enfermedades oculares. Asimismo, 8 de cada 10 estudiantes presentan miopía o antigmatismo.
Según Banca y Empresas, también se determinó que 4 de cada 10 estudiantes universitarios llevan dos o más años sin un examen médico.
Esta situación también los obliga a vender o intercambiar activos para acceder a servicios médicos.
“Para acceder a la salud, el 56% de los docentes y el 40% de los estudiantes tuvieron que vender e intercambiar bienes para tener dinero para pagar sus servicios médicos”, afirmaron.
Finalmente, se conoció que el 69% de los docentes tuvieron que elegir otras actividades para cubrir sus gastos de subsistencia mensuales. De igual forma, el 29% recibió ayuda de familiares o amigos, ya sea en Venezuela o en el extranjero.
