El analista y experto en derecho internacional Mariano de Alba dijo este viernes que no se sabe si se trata sólo de una amenaza o no, luego de que el Gobierno diera un ultimátum al Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos en Caracas para que abandonara el país.
El canciller Yván Gil anunció este jueves la suspensión de las actividades de la oficina técnica del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos en Caracas y pidió a sus empleados abandonar el país en un plazo de 72 horas, tras emitir un mensaje de advertencia al respecto. Detención de la presidenta de Control Ciudadano, Rocío San Miguel y cinco de sus familiares.
En una entrevista con radio unidad, De Alba explicó que la medida es bastante preocupante porque requiere mucho tiempo y esfuerzo instalar una oficina en el país; Recordó que su objetivo principal era brindar asistencia técnica al Gobierno para hacer un mejor trabajo en materia de derechos humanos.
«Si se concreta porque no está claro si efectivamente tendrán que irse, o si es solo una amenaza para que Rocío San Miguel se retracte de lo que dijo tras su detención. Si la amenaza se vuelve clara, Venezuela estará en peor posición para mejorar el respeto de los derechos humanos.
Explicó que la ONU siempre ha sido sumamente respetuosa en el cumplimiento de su mandato, pero aún así el Gobierno de Nicolás Maduro mostró una reacción exagerada.
“Esta respuesta es exagerada y, en última instancia, quienes pagarán el precio serán los venezolanos, quienes quedarán más vulnerables a posibles abusos por parte de las autoridades”.
Recordó que la oficina fue creada durante el mandato de Michele Bachelet, quien tenía muy buenas relaciones con el Gobierno de Maduro, y afirmó que el memorando fue aceptado con el consentimiento del Estado. En esta ocasión lo hizo alertando sobre el caso Rocío San Miguel.